Piensa mal y acertarás, dice el refranero. Y es que después de ver la sorprendente nominación de finalistas a mejor futbolista del año por la FIFA, no queda otra que malpensar.
Cuesta creer que en una votación donde intervienen capitanes de selección y seleccionadores, periodistas y aficionados, hayan quedado fuera de la final dos de los jugadores más mediáticos del mundo: Leo Messi y Antoine Griezmann.
El escenario es complejo. Ni el mejor futbolista del mundo ni el jugador que logró los títulos más decisivos están entre los candidatos. ¿Alguien lo entiende?
Históricamente, la polémica de estos premios ha girado en torno a si el premio se debía otorgar al mejor jugador en términos futbolísticos o al líder del equipo que había conquistado los torneos más exigentes: la Champions y el Mundial.
Si se mira el rendimiento individual, no cabe duda de que Messi volvió a ser el mejor futbolista de la temporada 2017-18 gracias a su gran papel con el Barça.
Además de conquistar una vez más la Bota de Oro, el astro argentino volvió a deslumbrar con un juego formidable y tan solo tropezó en Champions contra la Roma y con Argentina en el Mundial. Pero en lo deportivo todo el mundo sabe que fue y es el mejor.
Messi fue el mejor; Griezmann, el más victorioso
Si se tiene en cuenta el número y la importancia de trofeos conquistados, Antoine Griezmann se lleva la palma: campeón de la Europa League con el Atlético y del Mundial con Francia.
En ambos equipos, Griezmann no solo fue uno de los jugadores más decisivos y máximo goleador, sino que se encumbró como líder dentro y fuera del campo. Totalmente indiscutible.
Sorprenden las nominaciones del The Best precisamente porque los finalistas no está representando el máximo exponente de esos dos criterios a veces antagónicos que tanto debate generaron.
The Best adelanta a Modric, Cristiano y Salah
En esta ocasión, los finalistas son Luka Modric –campeón de la Champions con el Real Madrid y finalista del Mundial con Croacia–, Cristiano Ronaldo –campeón de la Champions con el Madrid– y Mohamed Salah.
El crack egipcio cuajó una temporada histórica pero no ganó la Premier League, ni la Champions –fue finalista– ni el Mundial, donde ni siquiera superó la primera ronda con Egipcio.
A ojos de todos, Salah es el gran impostor de esa terna de finalistas pese a su maravillosa temporada el curso pasado. Su presencia solo tendría sentido en caso de considerarse el criterio puramente futbolístico, donde igualmente debería ir detrás de Messi.
Algunas voces apuntan que el auge de Salah se debe a un 'boom' de votaciones favorables desde África. El hecho de que un africano pueda ganar el premio habría unido a sus distintas selecciones.
El Balón de Oro marcará la diferencia
Otra teoría menos rocambolesca sugiere que la FIFA haya decidido repartir los principales premios. En ese supuesto, Modric se quedaría con el premio a mejor jugador de la UEFA, Cristiano Ronaldo podría repetir en el The Best y Griezmann se llevaría el Balón de Oro.
La revista francesa France Football es la que entrega el galardón más cotizado a voto, único, de periodistas. Ello hace pensar que se lo llevará con total seguridad un campeón del mundo. Y Griezmann es el gran candidato no solo por lo que hizo con Francia sino por sus méritos con el Atleti.