Luis Suárez afronta su año más difícil en el Barça
El uruguayo sigue despertando algunas dudas entre ciertos sectores de la afición culé
3 septiembre, 2018 23:01Hay un crack en el Barça al que le suele costar arrancar la temporada. Luis Suárez es un seguro de vida, un delantero casi único, pero también un jugador al que se le nota de lejos su estado de forma.
El uruguayo ha arrancado la temporada, ya casi como es costumbre, con dudas. La afición y la prensa culés están divididas. Existe un sector crítico en el barcelonismo que lo ve cada vez más lento y pesado. También fallón en algunas ocasiones claras frente a la portería rival. Todo, apuntan estos críticos, está relacionado. Suárez vuelve fuera de forma de las vacaciones y eso se nota en su rendimiento durante la primera fase de la temporada, aseguran.
Por ahora, las sensaciones en el terreno de juego son variables. Aunque se le ve menos ágil que en otras ocasiones y, en algunos momentos, menos acertado de cara a gol, el charrúa contabiliza ya dos tantos y dos asistencias en lo que llevamos de temporada –todo ello en Liga, se fue de vacío en la Supercopa de España. Uno de estos goles lo marcó de penalti el pasado domingo frente al Huesca. Leo Messi cedió el lanzamiento a su compañero y amigo Suárez, quien había provocado la pena máxima con una de sus internadas en el área.
Sin competencia real
Precisamente es Messi el motivo principal de las suspicacias que entre cierto sector de la afición despierta el 9 blaugrana. Ambos delanteros son íntimos amigos. Tanto es así que algunas voces aseguran que, estando el argentino en el vestuario culé, Suárez es prácticamente intocable. Una especie de protegido de la estrella de Rosario. Según esta teoría poco importa el rendimiento del charrúa en los momentos clave de la temporada, ya que su puesto en el once titular siempre estará asegurado.
A esta circunstancia se une un segundo elemento clave. Suárez carece de una competencia real en el plantel culé. Antoine Griezmann habría sido un delantero con el que batirse el cobre en cada entrenamiento, en cada partido. Pero el fichaje frustrado del francés ha dejado a Munir como su único recambio en la plantilla. Aunque el club está contento con el rendimiento del canterano en la pretemporada, todos saben que el joven atacante está varios escalones por debajo del uruguayo.
Cambio de socios
A las dudas y críticas en torno al 9 del Barça hay que añadir un cambio en las piezas del tetris barcelonista que no parece que vaya a beneficiar a Suárez. La presencia de Ousmane Dembelé en el once blaugrana aporta desborde y, por lo visto hasta ahora durante la temporada, un gran acierto de cara a gol.
Sin embargo, el francés también se caracteriza por perder muchos balones. Se trata de un jugador habilidoso pero también impreciso en los pases. Incluso en ocasiones algo individualista cuando le llega la pelota cerca del área rival. Circunstancia que no ayuda a Suárez de cara al gol. Un ejemplo de ello se vio en el partido frente al Huesca, cuando Dembelé dio un pase errado al uruguayo en los primeros minutos del partido, lo que provocó una leve reprimenda hacia el reciente campeón del mundo con Francia.
Además, por detrás de la línea de delanteros, Suárez ha perdido esta temporada a uno de sus mejores socios. La marcha de Andrés Iniesta le ha privado de un asistente prácticamente único a nivel mundial, con todo lo que ello conlleva para un cazador del área como el uruguayo. ¿Sabrá sobreponerse el charrúa a estas dificultades? Las próximas jornadas darán pistas sobre ello.