Majestuoso. Puro espectáculo. El FC Barcelona se exhibió este domingo en el Camp Nou para arrollar a un valiente recién llegado a la primera categoría, el Huesca (8-2).
Liderados por Leo Messi, los azulgrana avasallaron al guardameta Axel Werner y le endosaron un carro de goles. Los de Leo Franco pagaron cara su osadía, que garantizó un espectáculo muy aplaudido en el coliseo culé.
Esa osadía, precisamente, propició el primer gol del partido. A favor del Huesca. El Cucho Hernández pilló por sorpresa a la despistada defensa del Barça –Piqué y Sergi Roberto mostraron una falta de sintonía– y batió a Ter Stegen en el arranque del choque ('3).
Messi no tardó demasiado en devolver la igualada al luminoso ('16). Lo hizo en una jugada de genio, donde rompió por derecha a una extensa línea defensiva de cuatro jugadores que le cerraba el camino central.
Messi lidera un aluvión de goles
A partir de ese momento se desató la tormenta azulgrana y le cayó al Huesca un auténtico aluvión de ocasiones. Dos de ellas, una en propia meta ('24) y la otra de Luis Suárez ('39), terminaron en gol.
Sin embargo, justo antes del descanso Alex Gallar se encargó de dar un punto de suspense al partido tras recortar distancias con un certero gol ('42). Una vez más, Piqué y Roberto fallaron en los marcajes de un Huesca peligroso a la contra.
Messi, Luis Suárez, Coutinho y Dembelé o los cuatro fantásticos del Barça y sus dorsales / EFE
En la reanudación, el Barça zanjó el partido con eficacia supina. Dembelé ('48) y Rakitic ('52) abrieron una brecha insalvable con la imprescindible colaboración de Messi. No contento con ello, el rosarino se encargó de anotar otro gol sentenciador ('61).
Los nuevos entran en juego
Con el partido totalmente finiquitado y 30 minutos por delante, Ernesto Valverde se dedicó a mover el banquillo. El Txingurri dio entrada a tres de los nuevos: Lenglet y los Arturos.
Fue con Arthur y Arturo Vidal conformando el doble pivote que normalmente encarnan Rakitic y Busquets cuando llegó el tanto definitivo ('81), de un Jordi Alba que se reivindica tras quedar fuera de la lista de convocados de Luis Enrique en la selección española. Suárez, de penalti, puso la puntilla en el tiempo de prolongación ('93).
Los cuatro fantásticos funcionaron y Messi demostró que ya está en plena forma. El astro argentino sacó la bestia que lleva dentro para golear, driblar, pasar y maravillar al Camp Nou.
Messi, Luis Suárez y Arturo Vidal, nuevo fichajes, celebran el gol de Jordi Alba al Huesca / EFE
Y no solo eso, sino que aprovechó para mandar un recado muy importante al Real Madrid: al ganar por cinco goles de diferencia, los azulgrana ya son líderes del campeonato doméstico.
El Barça adelanta al Madrid en la tabla
Empatados a nueve puntos, los dos colosos de la liga cuentan sus partidos por victorias. Ambos llevan dos goles encajados, pero el Barça suma dos tantos más a favor: 12 a 10.
Valverde quiere ganar los máximos puntos ahora y por ello quiso volver a jugar con el once de gala. Sabe que los puntos ahora logrados serán vitales más adelante, especialmente a partir del mes que viene.
El tour malet que le espera al Barça a partir del 3 de octubre es temible: Tottenham (3/10, Londres), Valencia (7/10, Mestalla) y, tras el parón de selecciones, Sevilla (21/10), Inter de Milán (24/10) y Real Madrid (28/10). Todos en el Camp Nou.
La temporada calienta motores y se va poniendo emocionante. Y Messi ha vuelto a dejar claro que quiere ser el principal protagonista. El Rey.