El futuro de Rafinha es incierto. A falta de tres días para el cierre de mercado, el jugador quiere seguir en el Barça, Valverde cuenta con él, pero el superávit de centrocampistas han puesto en jaque su continuidad en el equipo. El Betis era hasta ahora su mejor postor, pero al brasileño le ha salido otra novia.
Todo dependerá de lo que suceda esta noche en el partido de clasificación para la Champions League entre el Benfica y el PAOK. La ida terminó en empate (1-1) y este miércoles se disputa la vuelta. En caso de que el Benfica consiguiera clasificarse, el equipo portugués ingresaría 40 millones de euros que permitirían al equipo de Rui Vitória hacerse con los servicios del brasileño. Además, esta opción --que no es la predilecta del centrocampista-- si cumpliría con las expectativas del Barça. Una compra que podría alcanzar los 30 millones de euros.
El interés del Betis "intacto"
Fuentes cercanas al jugador aseguran que el interés del club andaluz continúa "intacto", pero las discrepancias entre clubs están complicando el fichaje. El Barça quiere vender al jugador, al que valora en 30 millones de euros, mientras que el Betis valora una cesión sin más. Y ante la competencia que prevé el brasileño, parece ser que intentará forzar su salida rumbo a Sevilla.
Rafinha quiere seguir en su club, pero sabe que conseguir minutos en un equipo como el azulgrana no será fácil. El jugador quiere jugar y sabe que en el equipo bético podría convertirse en una pieza fundamental. Lo mismo opina el técnico del Benito Villamarín, Quique Setién. Sabe que sería un gran refuerzo para completar una plantilla que ha ilusionado a la afición y con la que pretende conquistar la Europa League. Además, cuenta con amigos íntimos como Marc Bartra y Cristian Tello.
A la espera de la Champions
Pese a los esfuerzos del Betis por ceder en su posición --ofrecieron pagar el sueldo del jugador y abonar una cantidad en concepto de préstamo que rondaría los seis millones de euros-- el Barcelona no cede. Además, el club andaluz tiene todas las posiciones bien cubiertas y a estas alturas parece difícil que acabe de verdiblanco. La directiva andaluza quiere al brasileño, pero solo como una ocasión de mercado, no como una inversión.
Con pocas horas de margen, las tres partes deben ponerse de acuerdo. Rafinha quiere jugar y sabe las posiblidades de las que goza en el Betis. El Barça podría ceder en las últimas horas si consigue que el Betis acepte un contrato como el que se ha realizado para Paco Alcácer con el Borussia de Dortmund. En caso contrario, la directiva de Can Barça espera que el equipo lisboeta cumpla esta noche y suene el teléfono preguntando por Rafinha a primera hora del jueves.