Nueva temporada en el Camp Nou en un año donde tras la llegada de Eric Abidal a la secretaría técnica, las salidas y los fichajes, han dejado en números positivos la caja en Can Barça que por primera vez en mucho tiempo presenta superávit.
Los ingresos fijos por las salidas han sido de 135,7 M€, mientras que se han invertido, sin contar variables, 131,9 M€. La venta de Yerry Mina y Lucas Digne al Everton supusieron un ingreso de 50 millones de euros --30,2 millones por el colombiano y 20,2 millones por el francés-- algo que se suma a los 60 millones que pagó el Guangzhou Evergrande por recuperar a Paulinho y que el club percibirá en enero.
Asimismo, la venta de Aleix Vidal al Sevilla por nueve millones de euros más dos en variables, los 13 que dejó el extremo catalán, Gerard Deulofeu, por su fichaje por el Watford, y los seis por la venta de Marlon al Sassuolo han permitido sufragar otros fichajes de mayor necesidad para el equipo. Ante estas cuatro salidas confirmadas, más la de Douglas que no dejó ningún ingreso, se suma la cesión de André Gomes y se espera que otros jugadores puedan abandonar Can Barça a falta de nueve días de mercado. Rafinha, Paco Alcácer o Samper barajan sus últimas opciones ante una plantilla que ya está casi confeccionada.
Llegadas de última hora
El club no cierra la puerta a algún fichaje de última hora. Desde las oficinas miran con especial atención los movimientos del PSG con Rabiot y del United con Pogba, pero parece ser que Valverde no ha pedido a ningún jugador más este mercado y todo apunta que las ofertas se presentarán el verano que viene con varios jugadores que podrían llegar libres.
Las incorporaciones también han sido satisfactorias. De momento falta saber cómo se adaptarán los recién llegados al equipo, pero parece ser que han entendido el funcionamiento del juego azulgrana en sus primeros días. Con el central francés, Clément Lenglet, no pudo haber un acuerdo entre el Sevilla y el Barça y el club tuvo que pagar la cláusula de recisión del jugador estipulada en 36 millones. Los brasileños Arthur Melo y Malcom --costaron 30 y 41 millones de euros respectivamente-- han sido las dos inversiones de futuro para el mediocentro y la delantera del equipo y por último, el último fichaje que ya ha encandilado a la afición. Arturo Vidal aterrizó desde Alemania por un módico precio: 20 millones de euros.
De momento quedan nueve días de mercato y el Barça quiere la mejor plantilla.