Ferran Torres, Raphinha y Dani Olmo celebran el primer gol del Barça contra el Getafe en el Estadi Johan Cruyff EFE
Chaparrón y lluvia de goles en el Johan Cruyff, el nuevo estadio talismán del Barça de Flick
El mal tiempo no frena a un Barça que mejora día tras día y responde con buen fútbol a los triunfos del Real Madrid
Más información: Revolución en el once de Hansi Flick
Noticias relacionadas
Lluvia y goles en otra gran noche de Ferran Torres. El Johan Cruyff es, de momento, un campo talismán para un Barça que mejora día tras día, con el futbolista valenciano muy enchufado, ya sea como delantero centro o extremo. Él mejor que nadie simboliza el deseo barcelonista, incluso en una jornada lluviosa, fastidiosa.
Llovió de lo lindo en Barcelona y en Sant Joan Despí. Dos horas antes del partido cayó el diluvio, pero el césped del Johan Cruyff resistió en una tarde-noche de perrros, con mucho viento, y un Getafe que siempre es un rival incómodo, desagradable.
Fieles y pocos turistas
La afición del Barça se desplazó con calma Ya fuera en coche o en tranvía, que estuvo unos minutos parados en plena tormenta. El estadio es pequeño, con apenas 6.000 asientos, pero con una visibilidad mejor que la inmensa mayoría de los campos de Primera División.
Dani Olmo lucha con Mauro Arambarri, del Getafe EFE
Sin Grada d'Animació, prohibida hace un año por Laporta, la megafonía del Johan Cruyff es la encargada de animar a la afición barcelonista, con los habituales fieles de la causa y con pocos turistas, aunque la reventa también funciona en un partido contra el Getafe.
Olmo y Ferran
El Barça se puso pronto el mono de trabajo y la lluvia dio una tregua que coincidió con el gol de Ferran, tras una gran acción colectiva del equipo de Hansi Flick, y un exquisito taconazo de Dani Olmo.
Primer gol del Barça al Getafe, marcado por Ferran Torres EFE
La noche se calmó para el Barça y se le estropeó al Getafe, a 10 minutos del descanso, con el segundo gol de Ferran en un Johan Cruyff talismán para el grupo de Hansi Flick. En el otro banquillo, Bordalás estaba mucho más mosqueado. Su plan se fue muy pronto al traste para felicidad de la afición azulgrana, cada vez más convencida de que esta temporada también puede ser histórica, tanto por los campos que visitará como por los títulos que espera celebrar.
Más sosegada estuvo la segunda parte. Apretó el Getafe, que quiso meterse en el partido, pero Dani Olmo liquidó la faena a 25 minutos del final.
