La asamblea de compromisarios del Barça de Laporta en octubre de 2024 FCB
Octubre está a la vuelta de la esquina y eso quiere decir que también lo está la Asamblea General Ordinaria del FC Barcelona, aunque todavía no se haya anunciado. Este requisito debe hacerse antes del próximo día 16, según señala los Estatutos del club, que dan un margen de 15 días para su celebración desde la convocatoria, con el 31 de octubre como fecha límite.
Lo más probable es que se haga el sábado día 25, porque Laporta acostumbra a apurar las fechas. El domingo, día 26, es imposible porque el Real Madrid-Barça comienza a las 16,15, una hora en la que normalmente aún no habrá terminado la reunión. Aunque en el Barça de Laporta todo es posible, como demuestran hechos de toda ralea. Y la excusa dela Clásico es apropiada para acabarla en un plis plas y dejar los participantes con dos palmos de narices.
No será la próxima Asamblea un trámite, aunque Laporta intentará que lo sea, a base de restar protagonismo a los compromisarios y esquivar los asuntos más espinosos. Es decir, echará mano otra vez del sistema telemático que hurta el cara a cara entre directivos y socios y permite números jocosos e infantiloides como fue la aparición por pantalla del lacayo Sala Martín desde… ¡un despacho contiguo a la sala de la última Asamblea!, para loar las bondades de la gestión cerrada hace un año con pérdidas de 91millones.
A un mes vista, la incógnita es precisamente esa: si Laporta se atreverá con una asamblea presencial, en la que se abordará la economía como el tema estrella. Es este punto el que más incógnitas genera, puesto que no ha trascendido nada del trabajo de los auditores de Crowe Spain, que habrán topado con muchos sapos que los profesionales del control de las cuentas no pueden ni deben tragarse.
Sabido es que las famosas palancas ideadas por Laporta han sido un fracaso. En el pasado se activaron cientos de millones para maquillar el balance, pero ahora ese dinero ficticio ha de figurar en el pasivo. Por esa razón, hace un año el anterior auditor Grant Thornton, que fue despedido abruptamente, impuso su criterio de esos 91 millones de pérdidas, frente a la mentira que soltó Laporta ante los senadores que afirmo que había 12 millones de beneficio.
La manifiesta falta de ingresos y la escasa reducción de los gastos auguran que se repita la situación de hace un año, aunque corregida y aumentada. Que no se haya filtrado nada sobre el resultado de la auditoría no es un buen síntoma, porque Laporta acostumbra a convertir las derrotas en victorias y las victorias en efemérides y si hubiera buenos augurios, lo habría pregonado a los cuatro vientos, aunque se tratase, como ocurrió el año pasado, de una falsedad.
El problema es que los profesionales de Crowe, atendidos los precedentes, se juegan su prestigio y no pueden salir de la experiencia de auditar un ciempiés, como suelen ser las cuentas de Laporta, escaldados como en su día salieron Ernest Young y el citado Grant Thornton, amén de la Liga de Fútbol Profesional, a la que en el pasado Laporta le coló goles como soles, en su tarea obligatoria de fiscalizar las auditorías de los clubs.
Los puntos más importantes de la auditoría de 2024/25 serán los siguientes:
1. El resultado al cierre del ejercicio, con o sin beneficios, y las cantidades globales de gastos e ingresos.
2. Si se han rebajado el Patrimonio Neto negativo de 94 millones (imperativo para evitar otra multa de la UEFA) y el Fondo de Maniobra Negativo, de 231 millones, según consta en la auditoría de 2024.
3. Si se han activado los 100 millones de la venta de 475 asientos VIP o se ha prorrateado dicha cantidad por la duración de 30 años del contrato de venta; es decir, 3.3 millones anuales.
4. Si en el pasivo se han imputado los 157,5 millones de un instrumento financiero llamado Locksley Invest SL, creado como beneficio ficticio tras la venta del 25% de los derechos de televisión de la LaLiga a Sixth Street. Locksley no está activa, no tiene empleados, ni genera flujo de caja.
5. Si se hará público el desglose de las cantidades que aportan los patrocinadores del club en sus distintas facetas.
6. Nombre de los Bancos con los que se mantienen pólizas de crédito y similares, las cantidades de las mismas y las fechas de expiración, exceptuando las del Espai Barça, que es una cuenta aparte.
Si se facilitan esta media docena de puntos (algunos escondidos bajo la excusa de la confidencialidad) se podrá saber con un alto nivel de certeza el estado actual de la economía del club que, atrapado entre el ‘fair play’ financiero y la regla del 1 a 1, anda como alma en pena con una masa salarial recortada y estrecheces de toda índole, al menos de puertas afuera. Porque de puertas adentro, mejor ni hablar.