Víctor Font, un precandidato que se relaja ante las cámaras y gesticula mucho / CULEMANIA

Víctor Font, un precandidato que se relaja ante las cámaras y gesticula mucho / CULEMANIA

Palco

Víctor Font: “Yo era un Joan Gaspart total”

El precandidato de ‘Sí al futur’ muestra su cara más personal y un leve lado ‘hooligan’ en el documental sobre su equipo de trabajo

7 enero, 2021 22:17

El documental sobre la precandidatura de Víctor Font se ha presentado este jueves en los Cines Bosque de manera oficial. Unos días antes fue exhibido en la misma sala para los medios de comunicación. Bajo el título, Història d’un somni imaginant el futur del Barça (Historia de un sueño imaginando el futuro del Barça), el director Martí Genís Bardolet trata de acercar a los espectadores la versión más próxima del aspirante a presidir el Barça.

El resultado es un documental de unos 40 minutos que deja un poco frío, no termina de llegar al espectador que no ha vidido el proceso desde dentro. No en vano, estamos hablando de un empresario especializado en la consultoría de empresas y, aunque por momentos trata de sacar su lado hooligan, no consigue lograrlo. Y no porque no lo sea, sino porque el respeto que imprime la presidencia del Barça obliga a cuidar con mimo, quizá con excesivo tacto, cualquier posible salida de tono. Por esto, vemos a un Font amansado ante las cámaras y, eso sí, que no puede evitar gesticular mucho cuando habla. 

Precisamente, una de las frases que da más juego, se escucha al principio del documental en boca del periodista Pere Escobar, especialmente famoso por haber conducido El club de la mitjanit en Catalunya Ràdio durante muchos años y el programa de TV3 Gol a Gol. En un breve fotograma, Font le hace una confesión: “Yo era un Joan Gaspart total”. A lo que el periodista, un tanto sorprendido, responde: “No creo que esa sea la mejor forma de venderte”.

La camisa que no se rompió 

En cualquier caso, con ese mensaje se pretende mostrar a un Font hooliganero, como lo era Gaspart, un presidente que vibraba en el palco como nadie. Antoni Bassas, su gran mentor en esta odisea de siete años para llegar a la Ítaca que simboliza la poltrona presidencial del Barça, también intenta mostrar ese yo hooligan de Font en una conversación recogida en el documental. “Tu madre me contó que con el gol de Iniesta en Stamford Bridge te arrancaste hasta los botones de la camisa”, le reta a contar. Pero Font no se acaba de mojar: “En realidad el que hizo saltar los botones de la camisa cuando se la arrancó fue mi hermano”. Lo que prometía ser una gran anécdota acaba dejando saber amargo.

Imagen de un acto de Víctor Font y Antoni Bassas con socios / 'Sí al futur'

Imagen de un acto de Víctor Font y Antoni Bassas con socios / 'Sí al futur'

Imagen de un acto de Víctor Font y Antoni Bassas con socios / 'Sí al futur'

Esos pequeños deslices de Font lo humanizan. Como el fichaje de Jordi Majó para despedirlo de su equipo a las dos horas, o el guiño con Carles Vilarrubí que fue tan criticado en las redes. Sus contantes alusiones a Xavi Hernández y Jordi Cruyff, con mensajes confusos y casi desmentidos por parte de estos en alguna ocasión, tampoco le ayudan a ganar credibilidad.

Xavi, sí; política, ¿no?

Sin lugar a dudas, en el documental se muestra la cara más sensata y estudiosa de Font, que si bien habla con Xavi Hernández mientras cocina una tortilla de patatas en casa, sobresale en escenas menos íntimas como la presentación de su proyecto en el auditorio AXA (hace dos años, cuando empieza la grabación del documental) o la gestación de la propuesta para introducir el voto electrónico en los estatutos del Barça. Un éxito que terminó en fracaso.

Otros nombres propios que le acompañan en este documental son los de Juli López, Oriol Murtra, Ramon Cugat, Toni Nadal, Oriol Soler o el propio Josep María Minguella, que finalmente ha decidido apoyar al candidato Emili Rousaud. Font insiste en la idea de tener “un club con causa”, utilizando el Barça como herramienta social en aspectos como la integración de la mujer o los desfavorecidos. Evita, en cambio, mojarse sobre política, a pesar de que en el turno de preguntas reconoce haberse reunido varias veces con Puigdemont y otros políticos.