Toni Ruiz, el último discípulo de Ricard Maxenchs

El área de comunicación del Barça sigue convulsionada por los despidos de Toni Ruiz, Ketty Calatayud y David Saura, y la jubilación de José Manuel Lázaro. Especialmente sorprendente y polémica ha sido la destitución del primero, jefe de medios corporativos y hombre de club. Ruiz fichó por el Barça en 1996, sustituyendo al periodista Francesc Bracero, y fue una apuesta personal de Ricard Maxenchs, figura legendaria que modernizó y profesionalizó las difíciles relaciones entre el club y los medios de comunicación.

Los inicios de Toni Ruiz en el Barça no fueron fáciles. Fichó por el club tras el despido de Johan Cruyff y los últimos cuatro años de Núñez como presidente fueron especialmente tensos, difíciles. A la sombra de Maxenchs, Ruiz observó cómo su jefe se relacionaba con los medios, ya fuera con sus directores o con el redactor más anónimo. De puertas adentro podía haber alguna bronca, pero el trato con periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión siempre fue exquisito.

Otros tiempos

A medida que Maxenchs ganaba poder en el Barça, Ruiz afianzaba su posición en el departamento de prensa, donde coincidió con el entrañable Miquel Rivero. Entonces, el trato entre el club y los periodistas era mucho más directo que ahora, sin filtros ni tantos formalismos. 

Los periodistas compartían vivencias e intimidades con los profesionaldes del departamento de comunicación, pero también con directivos, técnicos y futbolistas. Los medios viajaban en el mismo avión que el equipo y se alojaban en el mismo hotel. Después, pasaron a hospedarse en otro establecimiento, pero el contacto era habitual. No era extraño ver a un periodista compartir un café con un futbolista. Tampoco una bronca entre ambos. Eran otros tiempos, mucho más auténticos.

Toni Ruiz

Toni Ruiz / LINKEDIN

Perfil muy profesional

Ruiz comenzó con Núñez de presidente y también trabajó con Gaspart, Laporta, Rosell, Bartomeu y, otra vez, Laporta, siempre con un perfil muy profesional y poco ideológico. No le interesaban las eternas guerras de ismos, de las que siempre se apartó. Ni fue nuñista, ni fue laportista y también prefirió la gestión al ruido con Rosell y Bartomeu. En el club trabajó con varios directores de comunicación. Entre ellos, Pere Jansà, Ketty Calatayud, Xavi Martín, Albert Montagut, Albert Roura y, finalmente, Àlex Santos.

En el Barça, Ruiz siempre siguió los consejos de Maxenchs, a quien el expresidente Núñez fichó el 1 de octubre de 1981 para gestionar la comunicación del Barça. Maxenchs, que había trabajado en Mundo Deportivo, Televisión Española y la revista Tot Barça, se convirtió en la cara amable del nuñismo.

Eficacia y buenas palabras

Maxenchs --la actual sala de prensa del Camp Nou lleva su nombre-- fue el encargado de resolver muchos conflictos, siempre con eficacia y buenas palabras. El mismo esquema ha aplicado Ruiz en las dos últimas décadas, solucionando muchos entuertos con delicadeza y complicidad.

Durante la presidencia de Núñez, Maxenchs fue nombrado director de relaciones externas del club en 1993. Los últimos años de Núñez como presidente del Barça estuvieron marcados por duros enfrentamientos con los medios de comunicación. Después, con Joan Gaspart en la presidencia, Maxenchs fue director general adjunto a la presidencia. Ambos eran personas de profundas creencias católicas.

Sala de prensa Ricard Maxenchs, en el Camp Nou

Sala de prensa Ricard Maxenchs, en el Camp Nou / REDES

El entierro

Persona de trato cordial y muy respetado en la profesión periódistica, fue despedido del Barça tras la victoria electoral de Joan Laporta en 2003. Su salida del club no fue elegante ni digna, pero Maxenchs no quiso hacer ruido. Posteriormente fue director de relaciones institucionales y reputación corporativa del grupo Abertis y luego fichó por La Caixa.

Maxenchs falleció el 21 de octubre de 2008. A su entierro, que se celebró en la parroquia Sant Ramon Nonat, acudieron cientos de personas y muchas personalidades. El Barça estuvo representado por los vicepresidentes Alfons Godall y Jaume Ferrer. El presidente Laporta no acudió. Sí se presentó el día anterior en el tanatorio, donde fue duramente recriminado por la familia de Maxechs por el trato que le dispensaron en sus últimos días en el Barça, el club que tanto defendió y profesionalizó.

Los despidos de Laporta

Hoy, 14 años después, Laporta se ha cargado a Toni Ruiz, el último representante de una forma de entender el Barça que prioriza el buen rollo a la polémica. El actual presidente, sin embargo, quiere un departamento hecho a medida, con personas de total confianza, lideradas por Jordi Finestres, y ya suma más de 60 despidos oficiales en todas las áreas del club.