Una foto de archivo de Joan Laporta, expresidente del Barça

Una foto de archivo de Joan Laporta, expresidente del Barça

Palco

Laporta se enfrenta a la directiva del Barça por el fichaje de Griezmann

El expresidente azulgrana avaló el trabajo de Ernesto Valverde al mando del equipo y difiere de la opinión de la junta sobre la posible incorporación del galo

12 abril, 2019 17:25

Joan Laporta, expresidente del Barça, continúa teniendo una opinión de peso entorno a todos los temas polémicos que rodean a la actual junta directiva liderada por Josep Bartomeu. Su salida del club, presencia en la gestión del Reus y su personaje público, ponen en primera línea mediática todas sus intervenciones públicas. 

La última ocurrió este viernes en el debate centrado en ‘Los nuevos modelos del patrocinio deportivo’ celebrado bajo el marco del World Soccer Congress que tiene lugar en Barcelona este fin de semana. Laporta fue cuestionado por la actualidad azulgrana y los futuros jugadores que conformarán la plantilla la temporada que viene. Mientras que en cuestiones deportivas avaló la gestión de Ernesto Valverde al frente del equipo: "Creo que se ha de tener la capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos y a los jugadores que vas teniendo. En ese sentido Valverde lo está haciendo muy bien. Ese genuino estilo de juego a veces, se expresa de una forma absoluta y otras veces, pesa un poco menos, pero se adapta a las circunstancias". 

Una aprobación total a su trabajo, pero que no comparte con el que están realizando desde los despachos del Camp Nou junto a la secretaría técnica. 

Otro que rechaza a Griezamnn

Laporta también fue cuestionado por los posibles fichajes que realizará la entidad catalana este verano en el que el delantero francés, Antoine Griezmann, ha vuelto a colarse entre la lista de futuribles. El expresidente se postuló junto a la mayor parte de la afición culé que rechaza con rotundidad la llegada del galo al Camp Nou.

"La directiva decidirá lo que considere pero yo creo que mayoritariamente, la afición no lo quiere. Por el precio que se está barajando, yo creo que es exagerado el fichaje. Creo que hay jugadores con mucha proyección que podrían hacer la función que podría hacer Griezmann en el Barça" y recordó: "Yo no lo ficharía por lo que se está pidiendo y después de la negativa que tuvo el pasado verano cuando tuvo la oportunidad de venir. El tren pasa y la gente ha de querer venir al Barça. Y si no quiere venir, se respeta la decisión y a otra cosa mariposa. Reconducirlo es complicado" sentenció. 

Griezmann y Messi disputan un balón en el Atlético de Madrid-Barça de la primera vuelta / EFE

Griezmann y Messi disputan un balón en el Atlético de Madrid-Barça de la primera vuelta / EFE

Griezmann y Messi disputan un balón en el Atlético de Madrid-Barça de la primera vuelta / EFE

Una opinión que contrasta con la de la actual directiva. Según se explicó en El Club de la Mitjanit, de Catalunya Ràdio, la opción Griezmann sigue en el aire pero mantiene a la directiva muy dividida. Mientras la afición dejó clara su postura en su pasada visita al Camp Nou en el choque liguero entre Barça y Atlético de Madrid con una notoria y constante pitada y esa postura también se ha trasladado al vestuario, en la directiva no cierran la puerta al ariete.

Divididos

Mientras algunos directivos continúan muy molestos con las formas del francés para rechazar la oferta azulgrana el pasado verano, con documental incluido, otros mantienen firme su creencia personal en el encaje del delantero en el proyecto deportivo de futuro del club. Son directivos de peso que todavía ven con buenos ojos la llegada de Griezmann, al contrario que Laporta, Carles Reixach u otros que ya se han pronunciado, y que creen que podrían convencer a la afición con un lavado de imagen. 

Algunos se aventuran a equiparar el caso de Griezmann con su compatriota Thierry Henry. El que acabó siendo el 14 azulgrana también rechazó la primera oferta del club tras perder la final de la Champions contra los azulgranas en 2006. Se quedó un año más en el Arsenal para más tarde recalar en la capital catalana. Algo muy distinto de lo que ocurrió con el 7 rojiblanco el pasado verano. También sostienen que si el jugador accediera a rebajarse la ficha y pidiera perdón podría convencerse a la afición.

Dos visiones con argumentos muy distintos que solo tienen una consecuencia paralela: alargar el culebrón del francés.