Laporta, junto a Sandro Rosell en una imagen de archivo | EFE

Laporta, junto a Sandro Rosell en una imagen de archivo | EFE

Palco

Laporta pagó 80.000 euros por espiar a Sandro Rosell

El expresidente pagó con dinero del Barça a una agencia de detectives para observar al que fue su vicepresidente

5 marzo, 2021 18:43

A pocos días de la celebración de las elecciones del Barça, ha salido a la luz una información que podría acabar con el evidente favoritismo de Joan Laporta para volver a ocupar el palco del Camp Nou. Y es que el rotativo El Triangle avanzó unos documentos que acreditan que el líder de Estimem el Barça ordenó el espionaje de la vida privada y de los negocios particulares de Sandro Rosell el año 2008. Y lo hizo con dinero del FC Barcelona

Según el citado medio, el expresidente pagó más de 80.000 euros a la agencia de detectives Método 3 para recabar información del que fue su vicepresidente deportivo. Una gestión que se hizo a través del jefe de Seguridad del club, Xavier Martorell, que también se llevó una cantidad importante en forma de comisiones. 

Joan Laporta a la salida del debate / EFE

Joan Laporta a la salida del debate / EFE

Joan Laporta a la salida del debate / EFE

Laporta apostó por esta artimaña en un momento complicado de su mandato, y en medio de una moción de censura que acabó fracasando pero debilitando su mando. El abogado tenía la sospecha de que Rosell era el director de orquesta en la sombra de una moción que impulsaron de forma oficial los socios Oriol Giralt y Christian Castellví.

Doble objetivo

Siempre según la misma información, el objetivo de Laporta con este espionaje era doble: por un lado, intentar demostrar que, efectivamente, Sandro Rosell era partícipe de esta moción; y, del otro, investigar sus actividades empresariales en España y en Brasil para encontrarle posibles negocios sucios y desacreditarlo públicamente o denunciarlo ante la justicia.

Sin embargo, tras más de una semana vigilando constantemente el domicilio de Rosell y su despacho, no encontraron ninguna irregularidad remarcable. Asimismo, también se investigó la vida privada de Oriol Giralt y se hicieron tareas de vigilancia en la sede desde donde se tramitaba la moción de censura, en el Hotel Derby, de Barcelona. Laporta no tuvo suerte en ninguno de los casos. 

Joan Laporta y Sandro Rosell en uno de sus últimos momentos juntos en público / EFE

Joan Laporta y Sandro Rosell en uno de sus últimos momentos juntos en público / EFE

Joan Laporta y Sandro Rosell en uno de sus últimos momentos juntos en público / EFE

Unos 80.000 euros que además se facturaban de forma irregular y a través de facturas falseadas a la sociedad Método 3 Consultoría de Seguridad SL, que no tenía trabajadores. Con posterioridad, Método 3 facturó los trabajos a M 3 Consultoría de Seguridad SL, pero por un importe de solo el 60%. Un informe de la UDEF estableció que una parte del diferencial acababa en los bolsillos de Xavier Martorell, el jefe de Seguridad del FC Barcelona.