La junta directiva del Barça 'aprueba' el fichaje de Griezmann

Vía libre a Griezmann. Ese es el veredicto final de la directiva  del Barça que, tras la eliminación de la Champions League, ha vuelto a poner el foco sobre el francés. Ya no importa lo ocurrido el verano pasado, el documental, el rechazo al club catalán y su posterior arrepentimiento. La necesidad de reforzar al equipo va por encima de cualquier desencuentro y tras el fracaso del club azulgrana en Europa, los directivos azulgranas ven en el francés la solución. Algo que se suma al fracaso del delantero en todas las competiciones en el Wanda Metropolitano. Es decir, la unión de ambas fuerzas se antoja como la solución a los problemas en Can Barça. 

Todo a punta a que está al caer. El delantero galo se reunirá en las próximas horas con la directiva del Atlético de Madrid y con Cholo Simeone para comunicarles su deseo de abandonar el club este verano para aterrizar en la capital catalana. Los contactos entre ambas partes han existido y una vez aclare su postura a la entidad rojiblanca, se retomarán para llegar a un acuerdo definitivo.

Las dudas

Griezmann es un fichaje que genera dudas en la afición y también en la dirección deportiva, especialmente por su posicionamiento en el campo, aunque tenga una versatilidad que otros no tienen. El mayor problema se cuece entorno a la aceptación de la afición tras su documental de la temporada pasada y tras dar un veredicto claro cuanto visitó el Camp Nou.

Una opinión que la junta direcitva tiene claro cómo cambiar: el varapalo europeo será una de las bazas que jugará el club a la hora de efectuar la campaña de lavado de imagen del francés antes de presentarle como jugador del Barça. 

Una foto de Antoine Griezmann durante un partido con el Atlético de Madrid / EFE

Una foto de Antoine Griezmann durante un partido con el Atlético de Madrid / EFE

Desde las oficinas consideran que por precio --120 millones de euros, 20 más que el verano pasado-- por carrera, cifras goleadores y posibilidad de mercado es la mejor opción para aumentar la competividad y calidad de la plantilla y, sobre todo, acompañar a Messi con otro líder que sepa asumir galones cuando el argentino no pueda aparecer. Su prioridad es el Barça, aunque desde la directiva son conscientes de que el francés ha valorado ofertas de otras Ligas. 

La operación no se prevé fácil, especialmente a la hora de pactar cifras. El Barça quiere evitar tener que abonar el pago de su cláusula de rescisión y poder llegar a un acuerdo con la entidad que preside Cerezo. A su vez, tampoco será fácil bajar las pretensiones económicas de Antoine quien, hoy por hoy, percibe como líder del conjunto colchonero 23 millones de euros al año.

Una cifra imposible de asumir en Barcelona y que podría reducirse hasta 10 millones de euros, pero el exchange está claro: dinero o títulos. El francés reconoció meses atrás a su entorno que estaría dispuesto a bajarse la ficha y con Messi como líder y una plantilla basada en las jerarquías no le quedará otra si quiere lucir el 7 en el Camp Nou.

Coutinho, tiene la llave 

La operación está en marcha y la calculadora azulgrana echa humo. Con Matthijs De Ligt al caer, un fichaje que no bajará de los 80 millones de euros, abordar la incorporación de Griezmann obliga al Barça a encontrar un comprador para Coutinho. Y no a precio regalado, sino empaquetarlo a un club con liquidez en una operación que será casi un exchange de millones. Un movimiento de cuentas bancarias casi inmediato. El mejor postor es el Chelsea de Abramovich que ya sabe de primera mano que Hazard tiene los billetes reservados a Madrid a partir del 2 de junio y que necesita un líder que recoja su legado. 

La baza del Barça es el TAS. Tras la sanción de la FIFA al club inglés, ratificada por el Comité de Apelación del máximo organismo internacional, en Londres y Barcelona esperan que se posponga la sanción para poder hacer negocios. Griezmann es el elegido por la directiva y la secretaría técnica para dar vida nueva a la delantera azulgrana tras el desencanto que se ha vivido, lamentablemente, con Coutinho. 

Philippe Coutinho quejándose de una acción con el Barça / EFE

Philippe Coutinho quejándose de una acción con el Barça / EFE

El brasileño abandonará con casi toda seguridad el Camp Nou y cederá el 7 que el verano pasado se reservó para Griezmann. Una apuesta que, como la de Cou, está por ver cómo acaba.