Inter-Barça, el duelo histórico de los 1.400 millones

El Barça no era líder de la Liga desde el pasado 22 de junio de 2020. Han pasado 833 días y 90 jornadas ligueras hasta que se ha vuelto a conseguir un hito al que los culés se habían habituado en la última década. Pero mucho más importante que el liderato en octubre es superar la fase de Champions, un objetivo que el año pasado se atragantó a un Xavi Hernández recién aterrizado y que no se puede volver a permitir si no quiere pasar de entrenador idolatrado a técnico cuestionado, señalado o, incluso, sentenciado. Para evitar el drama es imprescindible derrotar al Inter de Milán en esta serie de dos partidos directos que enfrentará a dos históricos del fútbol europeo en el duelo de los 1.400 millones de euros. 

814 millones contra 593

Esa es la cifra --1.406,65 millones de euros, exactamente-- que resulta de sumar el valor de las plantillas de FC Barcelona e Inter de Milán. Aunque, hombre por hombre,  los azulgranas están aparentemente por encima. Así lo dicen los números: el valor de mercado del Barça asciende a 813,70 millones --contando todos los jugadores del primer equipo pero, también, algunos con ficha del filial como Pablo Torre, Alejandro Balde, Iñaki Peña y Arnau Tenas-- mientras que la plantilla del Inter está valorada por Transfermarkt en 592,95 millones.

Estos más de 220 millones de diferencia ayudan a explicar las diferencias deportivas entre ambos conjuntos. El Barça, que lleva invertidos 240 millones de euros en fichajes --entre fijos y variables-- desde que Xavi Hernández tomó las riendas del banquillo, se presenta aparentemente superior al Inter gracias a jugadores como Pedri (90 millones), Gavi (70), Araujo (60), De Jong (60), Raphinha (50), Dembelé (50), Lewandowski (45 millones), Kessié (45), Ferran Torres (40) o Christensen (35). 

Lautaro, solo por detrás de Pedri

El Inter, que tan solo suma tres scudettos en los últimos 20 años y que vaga como alma en pena por la Serie A, en novena posición tras dos derrotas consecutivas, tiene entre sus jugadores más valorados a Lautaro Martínez (75M€), Lukaku (70), Barella (70), Skriniar (65), Bastoni (60), Brozovic (40) o Calhanoglu (35). Hay que recordar que el argentino Lautaro, duda para el partido por molestias musculares, estuvo varios años en la agenda del Barça para reforzar la delantera como relevo de Luis Suárez, aunque la pandemia lo imposibilitó. Tampoco estarán Lukaku ni Brozovic.

Lautaro Martínez, en un partido con el Inter / EFE

Lautaro Martínez, en un partido con el Inter / EFE

Inter y Barça se han enfrentado 14 veces a lo largo de la historia y el balance es claramente favorable a los azulgranas --ocho victorias del Barça, cuatro empates y dos derrotas culés--a pesar de que el conjunto italiano ha sido uno de los mayores especialistas en robar grandes cracks al Barça. Lo hizo con Luis Suárez, el gallego, primer Balón de Oro de la historia culé; y lo hizo con Ronaldo Nazario, que acabaría levantando el galardón de France Football tras marchar ese verano al Giuseppe Meazza gracias a sus méritos con el club catalán. 

Muchas pérdidas y estadios nuevos 

Más allá de la cuestión deportiva, donde pese al contraste del mal momento del Inter con la buena dinámica del Barça, se da por sentado que será un duelo muy complicado, hay otro factor que marca esta rivalidad: el económico. Es conocida la crisis del Barça, que se ha reducido este verano gracias a la activación de las palancas de Laporta. La deuda del club asciende a 1.045 millones de euros y de no ser por la venta de patrimonio, estaríamos hablando del tercer año con pérdidas: por valor de 200 millones. 

La Catedral, futuro campo del Milan y del Inter / REDES

La Catedral, futuro campo del Milan y del Inter / REDES

El Barça pudo evitar esta situación gracias al acuerdo por los derechos televisivos con Sixth Street, principalmente. El club nerazzurri, por su parte, registró unas pérdidas de 140 millones de euros originadas en la pandemia, tras el último ejercicio económico. La situación es igual de crítica en ambos casos y también comparten el paralelismo de que tanto el uno como el otro están en fase de reforma de su nuevo estadio.