El increíble cabreo de Laporta con un vicepresidente de su junta

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, está muy molesto con Antonio Escudero. Decepcionado. El vicepresidente del área social no estuvo en el sorteo de los miembros de la junta de la consulta sobre el Espai Barça. El pasado 23 de octubre, tampoco se presentó a la segunda parte de la asamblea de socios compromisarios. Ese día, el máximo dirigente perdió la batalla de las peñas, un área que gestiona Escudero, avalista de la junta directiva pero persona muy poco visible por las oficinas del Camp Nou.

Cubells, Trayter y Macià

La Junta de la Consulta estará formada por cinco socios que figuran en el censo de los socios del Bará. El sorteo, realizado ante el notario Gerardo Conesa, ha estado presidido por Josep Cubells, secretario de la junta directiva; Joan Manuel Trayter, Síndic de los socios del Barça; y Josep Ignasi Macià, directivo del área social. Escudero no ha aparecido por las instalaciones del FC Barcelona.

Hace poco más de un mes, Laporta lo pasó peor. El 23 de octubre consiguió que los socios aprobaran la petición de un crédito de 1.500 millones de euros para financiar el Espai Barça, que será sometido a referéndum, y la supresión del artículo 67 de los estatutos del club que obligaban a cualquier junta a dimitir si encadenaba dos ejercicios con pérdidas. Eran los dos puntos más importantes para el actual mandatario.

Resistencia de los peñistas

Laporta también quería suprimir la Confederación Mundial de Peñas, apartado en el que encontró una inesperada y dura resistencia de muchos peñistas. El presidente del Barça ganó tiempo al aplazar la parte final de la asamblea, consciente de que no lo tendría fácil para convencer a los compromisarios.

Después de un intenso y acalorado debate previo, las peñas ganaron su batalla a Laporta. La derrota fue especialmente dolorosa para el máximo dirigente, que nunca ha tenido una buena sintonía con el mundo peñístico, a diferencia de otros presidentes como Josep Lluís Núñez y Josep Maria Bartomeu.

Escudero y Guardiola

La reforma no se aprobó por solo dos votos. Y Laporta sacaba humo por las ausencias de Escudero y de Jaume Guardiola, presidente de la comisión económica, quien ya había comunicado su ausencia al presidente por motivos de salud.

Antonio Escudero junto al exdirectivo del Barça Dídac Lee / PIMEC

Laporta escuchó quejas muy duras de los peñistas. El más beligerante fue Nicolás Pérez, el presidente de la federación de peñas de Castilla y León, quien lamentó que el máximo dirigente le acusara de ejercer un “contrapoder” en el Barça.

Dirigió al Girona 

En una jornada tan significativa, Laporta se quedó sin el líder del área social, una persona que apenas se deja ver por el Camp Nou y que todavía no ha concedido una entrevista. De Escudero también se esperaba que informara de la reapertura del Camp Nou cuando desaparecieron las restricciones sobre el aforo del estadio y de la excedencia de un año a la que podían acogerse muchos socios para no renovar su abono.

Escudero es un empresario de éxito que nació en Salobre (Albacete) en 1972 y alcanzó cierta notoriedad cuando dirigió al Girona de 1998 a 1999. Era una época muy delicada para el club rojiblanco, que llegó a militar en Primera Catalana.

El negocio de la hostelería

En el currículo de Escudero destaca la presidencia de la Federación de Hostelería de las Comarcas de Girona, aunque solo cuenta con un pequeño establecimiento hotelero en La Jonquera, donde tiene otros negocios. Entre ellos varios supermercados, tres restaurantes de bufet libre, una gasolinera, la bodega Castell de Biart y un centro comercial. También es miembro de Pimec Girona y consejero del Patronat de Turisme Costa Brava-Pirineu de Girona.

Laporta está muy dolido con Escudero, un directivo con negocios en La Jonquera. El presidente, sin embargo, tiene plena confianza en Joan Ignasi Macià, su hombre para reconducir las tensas relaciones con las peñas del club. Macià, por ejemplo, acompañó recientemente al máximo dirigente a Vigo, el día que Laporta cantó una Rianxeira, y entre ambos plantean grandes cambios en el movimiento peñístico. Este martes también estaba en el sorteo del referéndum del Espai Barça.