Joan Oliver y la plantilla del Reus / FOTOMONTAJE DE CULEMANÍA

Joan Oliver y la plantilla del Reus / FOTOMONTAJE DE CULEMANÍA

Palco

El hombre de confianza de Laporta hunde al Reus

Los futbolistas del modesto club de Segunda llevan tres meses sin cobrar

11 diciembre, 2018 12:30

Joan Oliver, ex director general del FC Barcelona en época de Joan Laporta y hombre de confianza en la gestión de varias de sus empresas como Core Store SL, ha conducido al Reus a la ruina. Los jugadores del club tarraconense, modesto equipo de Segunda División llevan tres meses seguidos sin cobrar. Ante esta situación, Javier Tebas confirmó este lunes que la Liga intervendrá para garantizar los salarios que adeuda el club.

"Lo que hemos hecho ha sido ofrecer a los jugadores que sea la Liga la que haga ese pago. No pagará el Reus, pagará la Liga y evidentemente conllevará el oportuno expediente disciplinario al Reus por falta muy grave que veremos cómo termina", afirmó Tebas en una conferencia ofrecida en Córdoba.

El anuncio de Tebas se produjo 24 horas después de que los jugadores del Reus protagonizaran una nueva acción de protesta en el partido del pasado domingo en el estadio del Alcorcón. Los futbolistas del conjunto rojinegro permanecieron inmóviles sobre el terreno de juego durante el primer minuto del encuentro, abrazados en el centro del campo. El Alcorcón respetó la protesta y a continuación se inició el juego. El Reus venció por 0-1.

El origen del problema

De momento, el Reus respira hasta final de temporada. Siempre y cuando la Liga cumpla y se haga cargo de las nóminas de los futbolistas. No obstante, la medida tan solo serviría de paliativo para evitar el desastre inmediato. Pero no resuelve un problema que hunde sus raíces en una pésima gestión económica por parte de Joan Oliver, máximo accionista del club.

Fue justo antes del inicio de esta campaña cuando se dio a conocer que el Reus estaba teniendo problemas para inscribir a algunos de sus futbolistas. Tanto es así que en el debut liguero el técnico, Xavier Bartolo, tuvo que completar la convocatoria con cuatro jugadores del filial. El club emitió un comunicado asegurando que se trataba de un problema puntual. Nada más lejos de la realidad.

Los jugadores del Reus celebran una victoria con su afición / CF Reus

Los jugadores del Reus celebran una victoria con su afición / CF Reus

Los jugadores del Reus celebran una victoria con su afición / CF REUS

El 31 de agosto, fecha en que se cerraba el mercado de fichajes, la crisis eclosionó. A media mañana se hizo pública la salida del delantero Dejan Lekic, renovado meses atrás, para poner rumbo a Cádiz. A medianoche se confirmaban los peores presagios: cuatro jugadores se quedaban sin poder ser inscritos. Karim Yoda, Vítor Silva -uno de los capitanes-, Tito Ortiz e Isaac Cuenca, ex del Barça llamado a ser la estrella del equipo, eran los afectados.

La gestión de Joan Oliver

Tras un cruce de acusaciones mutuas entre los dirigentes del Reus y la Liga, en donde Joan Oliver se quejó de que se le había aplicado un control económico muy restrictivo, en octubre se celebró una junta de accionistas que reveló la delicada situación financiera del club. El Reus admitió una deuda de cinco millones de euros y entró en preconcurso de acreedores para evitar el embargo.

Joan Oliver, pese a todo, defendió su gestión y volvió a asegurar que la situación se resolvería en el plazo “de un mes”. Ha pasado más de un mes desde su última comparecencia pública y el futuro de la entidad es aún más gris. Los jugadores siguieron sin cobrar, y ya van tres meses. Además, la ruptura entre la afición y el máximo accionista se hizo evidente en el último partido disputado en casa. El Reus cayó 1-4 ante el Extremadura y Oliver recibió un aluvión de críticas y abucheos por parte de una grada que ya no cree en sus embustes.