Gerard Piqué monta una nueva sociedad bajo el sello de Kosmos

Gerard Piqué no se cansa de montar empresas. El pasado 18 de enero de 2022 constituyó la última que figura oficialmente en España, según ha podido saber Culemanía. Se llama Kosmos Global Capital SL y está dirigida a uno de los campos que más le seducen: actuar como intermediario en negocios que mueven millones de euros. 

Según se recoge en el Registro Mercantil, la actividad de su nueva sociedad es la siguiente: "Actividades de intermediación en operaciones con valores y otros activos". Se trata, por lo tanto, de una compañía enfocada, precisamente, a la misma clase de asuntos que han protagonizado el escándalo de la semana: la comisión de 24 millones de euros que se llevó una de sus empresas del holding Kosmos por intermediar entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Federación de Fútbol de Arabia Saudita para trasladar la Supercopa de España al dictatorial país árabe. 

De esta forma, el defensa amplia las ramas de su holding --negocios de fútbol (Andorra), tenis (Copa Davis), producción audiovisual y entretenimiento-- con una nueva palanca para dedicarse a la intermediación en diferentes ámbitos. Al parecer, por la actividad que se le conoce al jugador, iría más encaminado a hacer contactos para grandes negocios que en la representación de futbolistas, un ámbito al que nunca se le ha vinculado hasta la fecha. De hecho, el objeto social de la firma no alimenta esa posibilidad: "El objeto social es la tenencia y administración de toda clase de valores mobiliarios, participaciones sociales o cualquier otro título o signo de derechos participativos".

Cinco ramas de negocio 

La nueva empresa de Piqué arrancó con un capital social de solo 3.000 euros, el mínimo, y está vinculada a la matriz Kerad Holding SL. Tiene como socios al futbolista y a su padre, Joan Piqué Rovira, quien también figura como socio de su hijo en otras de sus numerosas sociedades. Ambos fueron nombrados administradores solidarios el pasado 3 de febrero de 2022, mientras que la fecha de publicación de la constitución de la sociedad data del 10 de febrero.

Actualmente, el defensa cuenta con más de 10 empresas diferentes que están oficialmente registradas en España y, quizá, en algún otro país. Además, constan otras dos sociedades donde figuró como socio y/o consejero que ya han sido extinguidas: Kerad Games y Lobobeach. Sus dos grandes núcleos de negocio están construidos bajo el formato de holdings y se dividen en dos grandes denominaciones: Kosmos y Kerad.

Piqué en un acto de la empresa Kosmos / EFE

Piqué en un acto de la empresa Kosmos / EFE

Kosmos Vs. Kerad

El conglomerado de Kosmos tiene un total de seis empresas vinculadas, como mínimo: Kosmos Global Holding (constituida en 2017, cuenta con Hiroshi Mikitani, dueño de Rakuten, entre sus consejeros y es la matriz del grupo), Kosmos Global Tennis (constituida en 2016, es la que gestiona la Copa Davis y Leo Messi figura como accionista; antes se denominaba Kosmos Global Events), Kosmos Team (constituida en 2019, anteriormente era conocida como Kosmos Football y facturó cuatro millones de euros en 2020; está vinculada a Alejandro Echevarría), Kosmos Entertainment (constituida en 2019, también está administrada por Alejandro Echevarría), Kosmos Global Studios (constituida en 2018, está administrada por Marc Piqué Bernabéu, el hermano del futbolista, y es la productora audiovisual del entramado) y, por último, la recién creada Kosmos Global Capital. 

Además de este complejo entramado societario bajo el paraguas de Kosmos, Piqué mantiene con vida su otro holding empresarial dirigido al sector de la construcción bajo la denominación Kerad. En este caso, son tres sociedades más enfocadas al negocio inmobiliario: Kerad Holding (2009), que como sucede en el caso anterior es la empresa matriz de este otro conglomerado, Kerad 3 Invest (2013) y, la más antigua, Kerad Project 2006, que como su propio nombre indica fue fundada en 2006. Esta última es la única que registra actividad en 2020, con una facturación de 362.000 euros. El problema es que en los dos años anteriores había facturado 4,5 y 7,4 millones, respectivamente. Las tres presentaron pérdidas en el último ejercicio registrado (2020) pero las dos primeras no facturaron ni un solo euro.