El Barça deja a 56.000 socios abonados del Camp Nou sin asiento en Montjuïc
Tan sólo 23.785 abonados tendrán la opción de acudir al Olímpic para ver al FC Barcelona
26 abril, 2023 01:43Poderoso caballero es Don Dinero. Tanto, que promete convertirse en un factor crucial para decidir quién irá a Montjuïc a ver los partidos del FC Barcelona y quién, por contra, deberá verlos por televisión. La precaria situación económica que atraviesa el Barça no solo se intentará paliar con despidos y recortes salariales, también con una elevada subida de los abonos que empezará por el traslado al Lluís Companys y, probablemente, continuará con el nuevo Camp Nou.
La vicepresidenta institucional del club, Elena Fort, y el director del área de sostenibilidad, Jordi Portabella, explicaron este martes los detalles del traslado a Montjuïc en rueda de prensa. Tras la comparecencia, puede decirse que uno de los datos más relevantes --y positivos para las arcas del FC Barcelona-- es el de la reducción en la merma de ingresos por ticketing. El negativo es que para conseguir que la caída de ingresos no sea tan elevada, habrá que tocar el bolsillo del soci o, en su defecto, llenar el Camp Nou de turistas.
El contraste entre Camp Nou y Montjuïc
El club dejará de ingresar 55 millones de euros, lo que significa un ahorro de 38 kilos sobre la previsión inicial de 93 millones en caída económica. Los números, sin embargo, tienen letra pequeña. Porque implican que, de los más de 80.000 abonados actuales, tan solo 27.385 tengan la posibilidad de pagar un pase de temporada para acudir a la montaña mágica. O lo que es lo mismo: más de la mitad de los abonados actuales --alrededor de 56.000-- se quedarán sin pase. Ante esta problemática, la explicación que dio Elena Fort como portavoz del Barça es clara y concisa: “Todos debemos hacer pequeñas renuncias”.
Actualmente el Camp Nou cuenta con 83.500 localidades reservadas para sus abonados. El 11,22% del aforo restante --alrededor de 10.500 localidades-- está destinado a la venta de entradas y compromisos publicitarios o de otro tipo. Se trata de unas cifras que contrastan enormemente con las del Estadi Olímpic Lluís Companys. Porque, de los 49.472 asientos disponibles de capacidad --9.369 de visibilidad reducida--, la directiva de Joan Laporta reservará tan sólo 27.385 para sus abonados. El 44,6% restante se corresponde a las 22.087 entradas destinadas a la venta general para los aficionados, y también a invitaciones especiales por compromisos institucionales.
Incremento drástico de los precios
El caso es que la directiva culé se ha puesto manos a la obra para reducir la previsión inicial de 93 millones de pérdidas en ingresos por el eventual cambio de estadio. Y el hecho de que haya rebajado esa previsión a 55 millones se explica no sólo por el recorte de gastos, la creación de una Fan Zone o servicios de restauración y tiendas. El secreto está, especialmente, en el aumento de los precios de los abonos en Montjuïc.
No en vano el carnet de lateral más caro del Camp Nou, que vale 815 euros esta temporada, ascenderá a 1.002 euros en el Olímpic. Los pases de los Goles pasan de 569 euros anuales a 723. Y los de Tribuna, de 1.286 a 1.738 euros. “Todos los abonados y socios partimos de cero. No hay subidas ni bajadas, es un concepto totalmente distinto”, intentó justificar Fort. El cabreo entre algunos miembros de la Grada d'Animació es considerable, según ha podido saber Culemanía.
Prioridad a los abonados que quieran pagar
El FC Barcelona ha decidido reducir notablemente el porcentaje de abonos disponibles en Montjuïc si lo comparamos con el Camp Nou, y la subida de precios puede explicarse, en parte, por la probabilidad --cada vez más certera-- de que Messi vuelva a vestir la camiseta azulgrana. En el club asumen que el regreso del astro argentino será el mejor argumento para que la gente se rasque el bolsillo.
Da igual que más de la mitad de abonados --alrededor de 56.000-- se queden fuera de la ecuación, deben pensar en la entidad catalana. Y que los que entren al Olímpic, con el pase de campaña en mano, se rijan por la ley de Don Dinero. Quienes tienen las llaves del club son conscientes de que la situación es crítica y toca apretar el cinturón: despidos, recortes salariales y subidas de precios tanto con abonos como con entradas.