Joan Laporta y Florentino Pérez en un montaje Culemanía
Joan Laporta y Florentino Pérez rompen su matrimonio de conveniencia: a la greña antes del clásico
La buena sintonía entre ambos presidente desaparece tras el caso Negreira, el posicionamiento del Barça con la UEFA y el partido de Miami
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Real Madrid y Barça son las dos grandes potencias del deporte español. Dos clubes que alcanzan los 1.000 millones de euros anuales, con millones de seguidores en todo el mundo. Rivales eternos, con identidades antagónicas, comparten muchos intereses porque necesitan más dinero para competir con los nuevos ricos del fútbol europeo. En los últimos meses, sin embargo, su matrimonio de conveniencia está en crisis y la relación entre los dos presidentes, Florentino Pérez y Joan Laporta, ya no es tan cordial.
Florentino Pérez está molesto con Laporta y viceversa. Hace cuatro años (18 de abril de 2021) se creó la Superliga, un ambicioso proyecto que amenazaba a la UEFA y que perseguía un mayor reparto del dinero que genera el fútbol en Europa. El presidente del Real Madrid fue su ideólogo, el cerebro, y el máximo dirigente barcelonista se convirtió en su principal aliado.
El caso Negreira
Real Madrid y Barça buscaban un mayor reparto del pastel, tras tambalearse sus economías por el coronavirus. Ambos clubes aseguraban que no podían competir con clubes-estado como el Manchester City y el PSG, y defendían una competición más elitista de la que pronto se apartaron los mejores equipos ingleses e italianos.
Florentino también ayudó a Laporta en el acuerdo entre el Barça y Sixth Street por la explotación de los palcos del nuevo Camp Nou, con las palancas de 2022 y, más recientemente, con la inscripción de Dani Olmo.
Lamine Yamal marca su gol con rosca en el clásico de Liga Barça-Real Madrid EFE
El pacto de no agresión entre el Barça y el Real Madrid comenzó a tambalearse cuando desde la capital de España se atizó al gran rival por el caso Negreira. La postura del Madrid molestó a Laporta, que habló de "madridismo sociológico" y recalcó que la historia estaba llena de ayudas arbitrales al club blanco.
Tebas y Ceferin
A diferencia de Laporta, que buscó alianzas puntuales con Javier Tebas para minimizar los problemas financieros del club, Florentino Pérez se mantuvo siempre firme en su rechazo al presidente de la Liga y en su desafío al poder de la UEFA.
Joan Laporta, Aleksander Ceferin y Nasser Al-Khelaïfi, en el palco de Montjuïc durante el Barça-PSG EFE
Joan Laporta y Javier Tebas, en un fotomontaje con la oficina comercial del Camp Nou de fondo MONTAJE CULEMANIA
Florentino, sin embargo, percibió también que Laporta tenía un discurso cada vez más ambiguo. Asumió que el presidente del Barça buscaba, desesperadamente, soluciones para maquillar sus tensiones económicas y se acercaba a Tebas y Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.
La multa de la UEFA
Laporta optó por un perfil cada vez más bajo y frenó sus ataques a la UEFA tras ser sancionado el Barça con 15 millones de euros por incumplir el Fair Play Financiero. En la asamblea de compromisarios del pasado domingo, el presidente azulgrana desveló que el máximo organismo europeo quería multar al club, inicialmente, con 80 millones de euros, cantidad que rebajó hasta los 60 si en los próximos meses no rebaja su masa salarial hasta las cifras exigidas. A partir de entonces, el máximo dirigente barcelonista cesó en sus ataques a la UEFA.
Posiciones enfrentadas entre la Superliga Europea y la UEFA REDES
A Florentino, por su parte, le molestó que Laporta se reuniera con Ceferin y Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, en un acto de la ECA celebrado en Roma y que después invitara a ambos al palco del Olímpic Lluís Companys con motivo del partido que disputaron el Barça y el campeón de Europa.
El mediador
El domingo, Laporta dijo que la recuperación económica del club ya es "una realidad" y remarcó que el Barça ha actuado "de mediador entre la UEFA y la Superliga", una afirmación que no debió gustar demasiado a Florentino Pérez. En su comparecencia ante los socios compromisarios, el presidente añadió: "El sueño del nuevo Camp Nou ya es una realidad. No ha sido fácil llegar hasta donde estado por la herencia que recibimos. Con nuestra lucha contra todo y contra todos, hemos conseguido que nadie intervenga ni controle el club. Hemos conseguido, una vez más, la independencia del Barça. Nosotros pensamos que el Barça no es una empresa. Es mucho más".
El Barça celebra uno de los goles de Marcus Rashford al Olympiacos FCB
Laporta, curiosamente, alardeó durante la asamblea de que el partido contra el Villarreal, que debía jugarse en Miami, era muy ventajoso para el Barça. No dio cifras, pero algunas fuentes aseguran que el club iba a percibir cinco millones de euros si el partido se disputaba en Estados Unidos.
El partido de Miami
La elección de Miami no gustó a la mayoría de los futbolistas españoles. En el Barça, Frenkie de Jong también se expresó en contra de la disputa del partido en Estados Unidos. En el Real Madrid, mientras, acusaron a la Liga de "manipular" la competición y se posicionaron en contra de la nueva sede. Al final, el organismo que preside Tebas reculó y el encuentro se jugará en Villarreal.
El cartel promocional del partido Villarreal-Barça en Miami La Liga
Florentino ganó su último pulso a Laporta. Ambos coincidirán el domingo en el palco del Bernabéu y, presuntamente, en el almuerzo de directivas. Hoy ya no son socios. Sus caminos se han separado y Real Madrid y Barça vuelven a estar enfrentados en casi todo. Como de costumbre.
