Bridgeburg, la alternativa que se inventó el Barça para evitar la venta de BLM: valorada en 800 millones

El FC Barcelona no venderá Barça Licensing & Merchandising (BLM), la línea de negocio más lucrativa del club. El control sobre el retail permanece protegido, aunque la junta directiva presidida por Joan Laporta aprobó la venta del 49% de la filial en la asamblea de socios compromisarios de junio de 2022. La cesión del 25% de los derechos televisivos de la Liga y la venta del 49% de Bridgeburg Invest, sociedad que vehiculó la palanca financiera de Barça Studios, evitaron las pérdidas de los ejercicios 2021-22 y 22-23.

La entidad catalana solo sopesó desprenderse de la joya de la corona tras las elecciones presidenciales de 2021, por medio de un paquete denominado Barça Corporate, que también incluía Barça Studios, Barça Innovation Hub y las Barça Academies. No obstante, la operación solo habría reportado 200 millones a la institución barcelonista en caso de aceptar la propuesta sobre la mesa en 2021. La explotación del merchandising ya brindaba 52 millones en 2022, y dobló su facturación hasta los 102 kilos en 2023. La plana mayor ya valoraba el retail por encima de las propuestas recibidas, y prefirió sacrificar una porción de sus activos audiovisuales y digitales en 2022. La paciencia y la innovación en BLM han dado sus frutos. Según ha podido saber Culemanía, el club tasa su filial en 800 millones.

El plan de Bartomeu

El golpe económico de la pandemia hirió de muerte al FC Barcelona, y el expresidente Josep Maria Bartomeu planeaba vender Barça Corporate, el proyecto que agrupaba las cuatro unidades de negocio, para contrarrestar la bajada de ingresos y esquivar las pérdidas en el ejercicio 2020-21. El dirigente catalán dimitió antes de finalizar su mandato. Tras un paréntesis de cinco meses con la comisión gestora al frente del club, Laporta ejerció el relevo en marzo de 2021 con un contexto financiero desolador: sin liquidez para pagar las nóminas, una masa salarial sobredimensionada y una deuda bruta de 1.350 millones a corto plazo.

Por si esto fuera poco, la nueva cúpula directiva infló las pérdidas en la formulación de cuentas de 2021 hasta los 481 millones: 253 millones de pérdidas reales, más 138 millones en deterioros de jugadores y 90 millones de provisiones judiciales. Dicha jugada financiera se apoyaba en la disposición del Real Decreto de Sociedades Anónimas, aprobada en diciembre de 2020, que eximía de responsabilidad patrimonial a los directivos de clubes profesionales por las pérdidas en todos los ejercicios afectados por la Covid-19.

Ni Barça Corporate ni derrama

Laporta y sus camaradas siguieron el camino de imputar más pérdidas al año contable 20-21, por lo que el patrimonio neto se hundió hasta los -451 millones. La junta se negó a vender Barça Corporate, puesto que aquellos 200 millones ofertados solo servirían para "tapar agujeros a corto plazo", como aseguró el abogado catalán en una comparecencia. Además, resultaba prácticamente imposible encontrar un socio inversor que desarrollase cuatro sociedades tan distanciadas en sus respectivos objetos sociales.

La derrama entre los más de 140.000 socios que teóricamente ejercían el gobierno de la entidad también se descartó. Poco más de 3.000 euros por persona habrían bastado para saldar el agujero de 451 millones en los fondos propios, pero la junta directiva consideraba que la masa social no debía pagar por la mala gestión anterior del club.

Las palancas

En 2022, no hubo más remedio que ceder el 25% de los derechos audiovisuales de la Liga a Sitxh Street por 25 años para anotar 667 millones en los balances y evitar 120 millones de pérdidas previstas. La plana mayor aprobó la venta de sendas participaciones minoritarias de BLM y Barça Studios. Con esto, la junta ya había atestiguado el potencial económico del retail y eligió desprenderse del 49% Barça Studios. Orpheus Media y Socios.com adquirieron las participaciones mediante una operación tasada en 200 millones, aunque solo abonaron 20 kilos.

Como los activos audiovisuales no reportaban ninguna ganancia en aquel entonces, no habría que renunciar a ingresos futuros por aquella transacción. El vicepresidente económico, Eduard Romeu, defendió en la asamblea general ordinaria de 2023 la palanca de Barça Studios: "No me siento orgulloso de la palanca de los derechos televisivos --15% por 400 millones-- porque esto implica menos ingresos futuros y me enfada mucho. Pero sí que me siento orgulloso de los 400 millones de Bridgeburg, porque esto generaba pérdidas y hemos sido capaces de darle este valor. Por lo tanto, no hemos hipotecado nada a futuro a nivel de ingresos". 

Los deterioros

A efectos contables, Barça Studios permitió computar 408 millones según el método de valoración de la puesta en equivalencia: 200 millones por una venta del 49% y 208 kilos del 51% restante, en posesión del club. Con esto, la retahíla de impagos de los inversores malograron el plan. El negocio no arrancaba, y el propósito de cotizar en bolsa y alcanzar la tasación de 1.000 millones saltó por los aires.

El auditor Grant Thornton no se creyó la valoración de la empresa digital y obligó a provisionar como gasto extraordinario los 141 millones pendientes de ingresar en 2024. El revisor de cuentas también incluyó una salvedad contable con la recomendación de deteriorar el 53,4% restante. Tarea heredada por Crowe Global. El nuevo auditor ha instado a depreciar 76 millones las acciones digitales del Barça en Bridgeburg Invest sobre el ejercicio 23-24. También ha impuesto la tasación de dichas participaciones en Barça Produccions, tras la fusión de febrero de 2025.

BLM, a velocidad de crucero

La imaginativa solución salvó la papeleta a corto plazo, pero ha costado disgustos en los dos últimos veranos. En tanto, BLM ha alcanzado la velocidad de crucero. El nuevo acuerdo con Nike, main sponsor del FC Barcelona, ha quitado las restricciones internacionales al e-commerce, además de levantar las limitaciones sobre la explotación de la marca blanca de la entidad y la apertura de Barça Stores fuera de las fronteras de España. De este modo, el retail barcelonista ha explorado sus propios límites y ya factura 170 millones, más que la mayoría de clubes de la Liga, y casi la quinta parte de la recaudación total del Barça. 

La junta directiva ha encargado una valoración externa de su negocio de licencias y venta minorista para reflejarla en los balances como un activo y transmitir tranquilidad al barcelonismo. La plana mayor barcelonista tasa la joya de la corona en 800 millones, con la proyección de superar los 200 kilos de ingresos en 2026. BLM no se toca, aunque la junta directiva no ha incluido en el orden del día de la próxima asamblea de socios compromisarios la revocación de la venta de la filial.