El Barça anunció el viernes que disputará el partido contra el PSG, de la segunda jornada de la Champions, en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Hace un mes y medio, la UEFA ya comunicó al club que preside Joan Laporta que no cumplía con algunos requisitos mínimos para volver al Camp Nou, como desveló Culemanía. El regreso al coliseo barcelonista, al menos en Europa, se retrasa, como mínimo, hasta febrero de 2026.
Las obras del Camp Nou ya acumulan 10 meses de retrasos. El estadio del Barça, todavía sin el permiso municipal para jugar con público, no reúne las condiciones mínimas para jugar un partido de la Champions. La UEFA es muy estricta con las medidas de seguridad, que chocan con la reforma integral del estadio con mayor capacidad de Europa.
Los tres problemas
Tres son los aspectos que todavía debe solucionar el Barça para jugar en el Camp Nou. La UEFA contempla la Champions como un espectáculo y pide a los clubes que llenen las grandas más bajas de sus estadios, sobre todo las que están frente a las cámaras de televisión.
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El Barça, de momento, asegura que ya tiene la Tribuna y el Gol Sur listos para acoger aficionados. En cambio, la grada de Lateral sigue en obras. El principal problema son los obstáculos que deberían sortear los espectadores para entrar y salir del estadio.
La UEFA también exige que el palco presidencial esté totalmente cubierto. Igual que las zonas Vip. Curiosamente, las localidades más caras del Camp Nou todavía no tiene protección para la lluvia. Ni la tendrán a corto y medio plazo. La instalación de la futura cubierta, de 48.000 metros cuadrados, es la parte más compleja de la obra y comenzará en verano de 2026.
La seguridad del estadio
El organismo que preside Aleksander Ceferin tampoco quiere que se jueguen partidos de la Champions en estadios en obras, por motivos de seguridad. Con un aforo máximo para 27.000 espectadores, el Barça también debería reservar un 5% de las localidades disponibles (unos 1.350 asientos) a los aficionados rivales. Estos deberían estar aislados de los seguidores barcelonistas.
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El Barça, consciente de la oposición de la UEFA, ya asume que jugará toda la liguilla en Montjuïc. Son cuatro partidos y contará con un aforo para 50.000 espectadores. La primera cita será el miércoles 1 de octubre. El rival, el PSG de Luis Enrique y Dembelé, actual campeón de Europa.
Cambio de rumbo
La pasada temporada, Elena Fort, vicepresidenta institucional del Barça, anunció que el equipo no alternaría dos estadios. El planteamiento, ahora, puede cambiar. En el club no descartan que el Barcelona pueda jugar este año en el Camp Nou, al menos en la Liga. De momento, todavía no se han activado los abonos para el curso actual.
Panorámica del Estadi Johan Cruyff
El Barça-Getafe se jugará en el Johan Cruyff. Igual que el Barça-Valencia. El club, sin embargo, todavía no ha anunciado el escenario del próximo partido de Liga contra la Real Sociedad.
La Guardia Urbana
La Liga accedió a cambiar el horario del partido. El Barça, por petición de la Guardia Urbana, solicitó que no se jugara a las 21.00 horas, como se había programado inicialmente, para evitar que coincidiera con el Piromusical de la Mercè.
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El Barça-Real Sociedad se jugará, finalmente, a las 18.30 horas. El partido apunta al Lluís Companys, pero todavía no están descartadas las otras dos opciones: el Camp Nou y el Johan Cruyff.
La segunda fase
La Liga también espera que el Ayuntamiento de Barcelona conceda el permiso definitivo para que el Barça pueda jugar en el Camp Nou. Su normativa es algo menos estricta que la de la UEFA, pero en el club no descartan regresar a su casa con un aforo para 45.000 espectadores. Es decir, cuando se pueda abrir la grada de Lateral, en una segunda fase.