Joan Laporta y Álex Santos, de risas en el Café Europa, el favorito de Laporta a la hora del desayuno REDES
Adiós al departamento de incomunicación del Barça: nueva era para el mejor club del mundo
La severa reestructuración en el área de comunicación del club culmina con la salida del Dircom en el que confió Laporta desde su campaña electoral, Álex Santos
Noticias relacionadas
- Acaba la etapa de Álex Santos como Dircom del Barça: acuerdo para la rescisión de su contrato
- Toni Ruiz, el último discípulo de Ricard Maxenchs
- La política comunicativa del Barça hace aguas
- Álex Santos, nuevo director de comunicación del Barça
- El núcleo duro de Laporta en el Barça: su círculo de confianza
- ¿Qué fue de los antiguos directores de comunicación del Barça?
- Laporta impone la ley del silencio en el Barça
- Laporta reinventa el organigrama del Barça: revolución en el área comercial y el departamento de prensa
- El Barça tira piedras contra su propio tejado
- Laporta ficha al nuevo Dircom deportivo para el primer equipo del Barça: Gabriel Martínez
Empieza una nueva era en el FC Barcelona. El departamento de comunicación del club llevaba demasiados años pidiendo a gritos una reestructuración interna y, al fin, la junta directiva de Joan Laporta ha tomado cartas en el asunto. Las próximas elecciones hondean en el horizonte y la oxigenación del también conocido como departamento de incomunicación era urgente. Por el bien de la junta directiva y por el bien de una de las entidades deportivas más prestigiosas del mundo.
Álex Santos pone fin a una etapa que ha estado repleta de retos y desafíos. Su salida, pactada, llega dos meses después del nombramiento de Gabriel Martínez como Dircom del primer equipo y obedece a una clara voluntad de cambio en la propia institución. La salida del Dircom oficial del club, sin embargo, es tan solo la puntilla en una serie de movimientos que se han producido durante el último verano y que han pasado factura a todos los miembros que estaban vinculados a la comunicación corporativa del primer equipo azulgrana.
Revolución en el primer equipo
Sergi Nogueras, la sombra de todos los entrenadores del Barça en las salas de prensa desde Pep Guardiola, también ha salido de su área de confort. La dirección deportiva del club, comandada por Deco --y con Alejandro Echevarría en la sombra--, ha presionado para revolucionar un área a la que responsabilizaban de numerosas filtraciones. Ya durante el curso pasado dejaron de viajar y desayunar con el primer equipo. Nogueras ya no impone su ley, ni sus constantes vetos, en las ruedas de prensa, y ha sido destinado al departamento de comunicación corporativa del club, con Ignasi Castelló al frente, como máximo responsable sin Santos.
Sergi Nogueras, junto a Hansi Flick, en una rueda de prensa del primer equipo CULEMANIA
Después de Nogueras le llegó el turno al otro miembro que más tiempo llevaba en el primer equipo, Xavi Guarte. Otro amante del veto como método de persuasión contra los medios incómodos. En su caso, ha sido recolocado en el Barça Femenino tras la marcha de David Jover y Xavi Alegría, totalmente desvinculados del club por diferentes razones. También ha tomado protagonismo en la sección femenina uno de los valores que cotizan al alza en el departamento de comunicación del club, Marina Yeves, que está llamada a liderar el cambio de rumbo bajo la batuta de Jordi Finestres, asesor institucional del presidente.
Xavi Guarte, junto a Pedri, en un entrenamiento del Barça REDES
Ricard Franco, por su parte, es el tercero de los miembros vinculados al primer equipo que cambia, sensiblemente, de funciones. En su caso, es un movimiento simbólico y mantiene el mismo cargo como responsable de todos los deportes. La diferencia es que, antes, ello incluía también el primer equipo y, a partir de ahora, ya no. Franco sigue como responsable de todos los deportes excepto el primer equipo, potestad de Gabriel Martínez, con Jordi Nomdedeu y Pau Campaña de ayudantes.
La etapa Santos (2021-2025)
Estos son los principales cambios en un departamento que también ha movido fichas en el Barça B y el fútbol sala. Sin duda, la decisión sobre Álex Santos es la más representativa de todas y simboliza un cambio de rumbo que pretende una mayor profesionalización en el club. El periodista de EFE en excedencia volverá, supuestamente, a la que ha sido su casa durante más de 30 años, entre 1989 y finales de 2020, cuando Laporta lo fichó como Dircom de su campaña electoral.
Alex Santos posa junto al escudo del Barça EFE
Su paso por el Barça ha sido polémico, pero termina mejor de lo que empezó. Al menos, con los medios. En sus primeros meses, Santos apostó por una política de comunicación muy ruda, como su carácter. Los burofaxes a periodistas y medios salían como churros desde el departamento legal del club. En poco tiempo se había peleado con todos los diarios, radios y televisiones que cubren la actualidad azulgrana. Todos ellos, sin excepción, han sufrido su talante gruñón, sus broncas y sus clases de periodismo de agencia.
Mandaba hasta a Laporta
Prometió entrevistas que nunca llegaron y fue inducido a tomar decisiones drásticas en su departamento, como los despidos de Toni Ruiz, José Manuel Lázaro, David Saura y Ketty Calatayud. Santos generó un caldo de cultivo que también se le giró en contra dentro del propio Barça. Tanto en la junta directiva como en la dirección deportiva del club se han ido tensando las relaciones. Incluso al propio Joan Laporta le ordenó devolver el micro en una rueda de prensa, impidiéndole responder una pregunta que el presidente estaba más que dispuesto a contestar. Luego le cayó la bronca al periodista de turno en un cuarto oscuro del Auditori 1899.
Xavi, Laporta y Alex Santos en rueda de prensa EFE
En su favor hay que decir que no tenía miedo a la confrontación, que defendió lealmente los intereses de su presidente y se comportó con fidelidad a sus valores éticos y profesionales. Tenía una forma de hacer un tanto rudimentaria, pero fue firme, incluso testarudo, en hacer las cosas de la que él creía que era la mejor manera. Aunque no siempre contestaba, huelga decir que es un periodista de la vieja escuela y que se ha puesto al teléfono cuando era necesario. Y ha durado más que sus predecesores en el cargo en tiempos de Rosell y Bartomeu (Pere Jansà, Ketty Calatayud, Xavi Martín, Albert Montagut, Albert Roura).
La nueva estructura
Su carácter, poco afable pero leal con los suyos, le ha valido algunos apoyos internos en el departamento de comunicación actual y es uno de los motivos principales por los que Laporta le ha defendido contra viento y marea, cuando una marabunta de medios pedían su cabeza. Sin Santos al mando, y sin Nogueras en las salas de prensa, se espera una apertura de miras en el Barça que recuerde más a la vieja escuela de Ricard Maxenchs. Más posibilidades reales de hacer entrevistas, un trato más cercano con los periodistas y unos criterios mucho más equitativos en las ruedas de prensa. La nueva estructura del Barça, con Finestres, Martínez, Yeves y Castelló al mando, ya tiene deberes.