Recreación virtual del futuro Palau Blaugrana

Recreación virtual del futuro Palau Blaugrana FCB

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Laporta busca nuevos socios en Asia para financiar el futuro Palau Blaugrana

El presidente del Barça condiciona la construcción del futuro pabellón polideportivo a un acuerdo comercial potente

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Joan Laporta siempre será recordado por ser el presidente que transformó el Camp Nou. Más allá de los éxitos deportivos, sobre todo del equipo masculino del fútbol, el máximo dirigente activó la reforma del estadio del Barça en tiempos de crisis. También prometió la construcción de un nuevo Palau Blaugrana, pero no tiene proyecto ni dinero.

En 2021, tras ganar por goleada las elecciones, Laporta anunció que cambiaba por completo el Espai Barça que firmaron el expresidente Bartomeu y Nikken Sekkei. Apostaba por una reforma más importante del Camp Nou, que contemplaba el derribo de la tercera grada y la construcción de dos anillos de palcos y un nuevo graderío.

El futuro Palau

Laporta también habló de la construcción de un Palau Blaugrana con capacidad para 15.000 espectadores. Cifró su coste en 420 millones de euros en un proyecto que también contempla el Petit Palau, con capacidad para 3.000 o 4.000 espectadores, y una pista de hielo.

Uno de los renders oficiales del futuro Camp Nou y Palau Blaugrana, pilares del Espai Barça

Uno de los renders oficiales del futuro Camp Nou y Palau Blaugrana, pilares del Espai Barça FCB

El presidente del Barça logró que los socios compromisarios del club aceptaran la petición de un crédito de 1.450 millones para el Espai Barça. El problema es que 960 millones se destinaban a la renovación del Camp Nou, un estadio inaugurado en 1957 que solo se había reformado en 1982 y 1994.

Acuerdo con Limak

Laporta encomendó las obras del Camp Nou a Limak, para malestar de las grandes constructoras españolas. Aseguró que la compañía turca fue la única que aceptó las condiciones económicas del Barça y que garantizaban que las obras duraran tres años. Hoy, sin embargo, ya se acumulan 10 meses de retrasos.

Joan Laporta, en el Palau Blaugrana

Joan Laporta, en el Palau Blaugrana FCB

El Palau Blaugrana, etiquetado como el patito feo del Espai Barça, quedó apartado. Laporta buscó alianzas en Estados Unidos con el objetivo de que alguna multinacional norteamericana asumiera su coste, o gran parte del mismo, a cambio de la explotación parcial de la instalación.

Patrocinio potente

Laporta soñó con un pabellón NBA, sede de los partidos del Barça de basket, pero también de grandes eventos extradeportivos. Sobre todo, de conciertos de figuras nacionales e internacionales.

La celebración del 50 aniversario del Palau Blaugrana

La celebración del 50 aniversario del Palau Blaugrana FCB

Los contactos de Laporta y su departamento comercial no fructificaron. Ahora, el Barça cambia de táctica, pero el objetivo sigue siendo el mismo. El objetivo pasa por lograr un patrocinio muy potente, posiblemente de una compañía asiática.

Los tres partidos amistosos

El Barça está muy satisfecho del retorno que ha tenido la gira asiática del primer equipo de fútbol, que jugó tres partidos ante el Vissel Kobe, el Seoul y el Daegu. El club ingresó 15 millones de euros fijos por tres amistosos poco exigentes, del agrado de Hansi Flick. El mayor problema fueron las altas temperaturas y la humedad de Corea del Sur.

El Palau Blaugrana durante el clásico de la primera vuelta de Euroliga

El Palau Blaugrana durante el clásico de la primera vuelta de Euroliga Gerard Boada CULEMANÍA

Laporta, que también busca nuevas alianzas en Arabia Saudí, quiere reducir las pérdidas anuales de la sección de basket. El equipo de basket tiene unos 5.000 abonados y el objetivo del club pasa por superar los 10.000. El nuevo pabellón también generaría nuevos ingresos por publicidad y la explotación de asientos Vip y palcos de lujo.

Instalación vanguardista

El nuevo Palau, de momento, solo es un sueño. A remolque del nuevo Camp Nou, Laporta ambiciona una instalación vanguardista y moderna, como lo era el antiguo Palau, inaugurado en 1971 que se ha quedado obsoleto y pequeño. Ahora falta un socio para financiarlo.