Nuevo episodio del conflicto entre FC Barcelona y Athletic Club de Bilbao. Primero fueron las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor y el famoso caso Negreira. Después el show de Joan Laporta, con peineta incluida, en Arabia Saudí. Jon Uriarte, presidente del club vasco, también alzaba la voz cada vez que podía. Llegó a reunirse con Javier Tebas para, presuntamente, conocer el estado financiero de la entidad culé, cuando quería fichar a Nico Williams.
Las relaciones entre Atheltic y Barça son muy tensas. El ambiente, sobre todo en San Mamés, es insufrible. Prueba de ello fue el último partido disputado entre ambos equipos. El Barça coronó la Liga 2024-25 ganando de manera sobrada en Bilbao (0-3). El equipo de Hansi Flick sacó de sus casillas a todo athleticzale. Muchos gritaron "puta Barça".
Sanción ejemplar
Por los insultos proferidos por un sector de la afición rojiblanca el pasado mes de mayo, el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido sancionar al Athletic con una multa de 9.000 euros.
El culebrón con Nico Williams sucedió en verano, pero el Barça visitó por primera vez San Mamés en la última jornada de Liga. La hinchada del Athletic tenía ganas de recibir a los azulgranas. Demasiadas. Y reiteró el "puta Barça", algo que, según el criterio del Comité de Apelación, "incita a la violencia".
Demasiados precedentes
"No se trata de simples manifestaciones de desaprobación o desagrado, sino de expresiones que, por su literalidad y carga semántica, trascienden el ámbito de la crítica o la rivalidad deportiva para situarse en el terreno de la incitación a la violencia y el rechazo frontal a determinados colectivos", aclara la circular.
Rafa Yuste, el presidente del Barça, Joan Laporta, y su homólogo del Athletic Club, Jon Uriarte, en el palco de San Mamés
En las semifinales de la Europa League contra el Manchester United, la UEFA ya sancionó al Athletic con 50.000 euros. Por el encuentro contra la Roma, la entidad vasca fue castigada con 34.000 euros. Ahora llega una nueva infracción menor, de 9.000 euros, por insultar al Barça.
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