Jaume Collboni durante la celebración del Barça Femenino 3Cat
Los elementos de fricción entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Barça de Laporta: Montjuïc, Camp Nou y Palau Blaugrana
El club azulgrana espera volver muy pronto a su estadio, mientras contempla soluciones para sustituir el viejo Palau Blaugrana
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La transformación del Camp Nou proyectada por el FC Barcelona fue muy bien recibida en el Ayuntamiento de Barcelona. Y, mucho más, la decisión del club de trasladarse al Olímpic Lluís Companys. Las maltrechas cuentas de B:SM, la empresa que gestiona la explotación de la instalación olímpica, recibieron la mejor inyección económica y las relaciones entre la primera entidad deportiva y el consistorio barcelonés iniciaron una nueva etapa.
El Barça, más allá de pagar un alquiler anual por el alquiler de Montjuïc, asumió el coste de la reforma de un estadio que necesitaba más que chapa y pintura. Se cambiaron el césped, los vestuarios, algunos asientos y se acondicionaron varias dependencias. Desde el club se anunció que el equipo azulgrana solo jugaría un año en el Lluís Companys. Desde el Ayuntamiento, en cambio, se avisó a este medio que el alquiler podría ser por dos temporadas.
Diversas fases
Las relaciones entre el Barça y el Ayuntamiento han pasado por diversas fases. El primer punto de fricción fue la concesión de la licencia para iniciar la reforma de las dos primeras gradas, tras el derribo de la tercera. El segundo motivo de tensión fue por las restricciones horarias impuestas por el consistorio a Limnak, tras las quejas de los vecinos de Les Corts por los ruidos de las obras.
Joan Laporta, presidente del Barça, anunció públicamente que el primer equipo regresaría al Camp Nou en noviembre de 2024, coincidiendo con el 125 aniversario de la fundación del club. Después proclamó que el estadio estaría disponible en enero o febrero y, posteriormente, proclamó su deseo de terminar la pasada temporada en casa.
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El Barça jugó con fuego y el cásico de la Liga, programado para el 11 de mayo, de la pasada temporada peligró. El Camp Nou no estaba disponible y, tampoco, el Lluís Companys, reservado para un concierto de los Rolling Stones. Su suspensión evitó un ridículo histórico y que las tensiones subieran de tono.
Laporta y Collboni
Las relaciones entre las dos instituciones son buenas. Laporta tiene buena sintonía con Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, pero los técnicos del Ayuntamiento lamentan las constantes presiones que han recibido del club. "No vamos a regalar la licencia", recalcó una fuente del consistorio a Culemanía.
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"Tengo ganas de que terminen ya las obras de reforma del Camp Nou. Nunca había trabajado con tanta presión", añadió un técnico municipal, quien insistía en la necesidad de garantizar la seguridad y una rápida evacuación de todos los espectadores que vayan al estadio del Barça", añadió un técnico municipal.
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El nuevo Palau
El regreso del Barça al Camp Nou es una mala noticia para B:SM. En los últimos años, la actividad deportiva en el Lluís Companys había sido mínima y se habían detectado algunas deficiencias por el paso del tiempo.
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El Barça y el Ayuntamiento también deberán negociar la construcción del nuevo Palau Blaugrana. Laporta quiere levantar un pabellón con una capacidad mínima para 15.000 espectadores, pero actualmente no tiene proyecto ni financiación. Laporta busca, sin éxito, un acuerdo comercial con una multinacional que asuma gran parte del coste (entre 300 y 420 millones de euros) a cambio de su explotación parcial.
El Palau Sant Jordi
El futuro a medio plazo del Barça de basket podría pasar por el regreso al Palau Sant Jordi, otra de las instalaciones emblemáticas. Esta opción, sin embargo, no seduce al presidente barcelonista. En una encuesta del club, una amplia mayoría de los socios del Palau votó en contra por su ubicación y la gran distancia existente entre las gradas y la pista.
Palau Sant Jordi Redes
El plan C del Barça pasa por construir un pabellón polideportivo de bajo coste, desmontable, a imagen y semejanza del campo de fútbol provisional del Real Zaragoza.
El futuro Espai Barça
Barça y Ayuntamiento están condenados a entenderse. Ahora y en el futuro. El Espai Barça precisa la colaboración de ambas entidades, tanto para la actual reforma del Camp Nou como para la construcción del futuro Palau Blaugrana, ya sea en versión de lujo o de bolsillo.
Imagen virtual del futuro Espai Barça, con el Camp Nou y el Palau FCB
