El gran problema de las obras del Camp Nou que el Bernabéu resolvió a la perfección

Las obras del Camp Nou están en el punto de mira. El FC Barcelona anunció el anhelado regreso al estadio de Les Corts para el próximo 10 de agosto, con la celebración del Trofeu Joan Gamper. El pasado 18 de julio, tan solo 23 días después del anuncio oficial del retorno, el club tuvo que desmentirse a sí mismo. La entidad no tiene aún los permisos necesarios para que la actividad se retome en el templo barcelonista.

El escenario del Gamper, en consecuencia, será el Estadi Johan Cruyff, al lado de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí, con un pobre aforo de unas 6.000 personas. El Barça no para de encontrarse obstáculos en el camino y ha pecado de optimista con los plazos. Unos plazos que podrían ralentizarse mucho más.

Una gran diferencia con el Bernabéu

La previsión del club catalán sigue siendo la de regresar al Camp Nou esta temporada. Esta decisión significa que las obras se tendrán que compaginar con los partidos, algo que no hizo el Real Madrid y que permitió a la entidad merengue acelerar la construcción del nuevo Santiago Bernabéu.

Que un partido del Barça se celebre en el Johan Cruyff se ve como un ridículo. Ahora bien, para el Madrid, que el equipo jugara sus encuentros en Valdebebas fue una bendición. Florentino Pérez aprovechó la pandemia para agilizar las obras del Bernabéu. El coronavirus obligó a cerrar todos los recintos y los clubes, en consecuencia, dejaron de ingresar mucho dinero.

Golpe de suerte

El Madrid resolvió el problema que ahora atormenta a Joan Laporta con el Camp Nou a la perfección. Fue un golpe de suerte que la entidad blanca aprovechó de maravilla. Si el Barça regresa a su estadio esta temporada, cada vez que el campo acoja un partido, los accesos y otros servicios se tendrán que montar y desmontar para que las obras puedan continuar.

Además, los obreros de Limak perderán tiempo de trabajo. Un día de partido significa 24 horas menos de trabajo. Xavier Vilajoana, exdirectivo del Barça y presidente de la APCE (Asociación de Promotores de Cataluña) y de Construmat, lo desgranó de maravilla en una entrevista para este medio.

Problema a la vista

"Si abres el estadio con las obras en marcha, puedes trabajar unos 154/157 días al año en lugar de los, aproximadamente, 255 días laborables que hay al año. Por lo tanto, no es lo mismo hacer un planning de obras con 100 días más de trabajos activos que con 100 días menos", relató Vilajoana.

La solución más sensata, aunque dolorosa, sería la de jugar una tercera temporada en Montjuïc. Las obras seguirían con su desarrollo sin ninguna interrupción, y la afición culé podría volver al Camp Nou con su estadio prácticamente remodelado.