La tercera grada del nuevo Camp Nou será 10 metros más alta que la del estadio antiguo

El nuevo Camp Nou será una obra gigantesca. Un edificio de unos 60.000 metros cuadrados, con una nueva cubierta translúcida prevista de 48.000 metros cuadrados que permitirá tener un estadio semicubierto, con tan solo el espacio situado sobre el terreno de juego abierto a las inclemencias meteorológicas. Acogerá a unos 104.600 espectadores cuando esté finalizado, y se prevé que para la reapertura puedan entrar de 60.000 a 64.000 personas. "La obra más importante del siglo", la define el FC Barcelona, no sin razón. Pero hay muchas cuestiones que todavía generan dudas. Una de ellas es la tercera grada. 

Joan Sentelles, jefe de operaciones del Espai Barça, define a la tercera grada como "la joya de la corona" del nuevo estadio. El ejecutivo del club está convencido de que será el mejor espacio para ver los partidos por diferentes razones: se construirá un edificio nuevo --ahora se está montando la estructura metálica que, posteriormente, se cubrirá de hormigón--, con asientos más espaciosos que en primera y segunda grada, más accesos y ascensores, pasillos más anchos y mejor repartidos, y con "mejor visibilidad". 

¿Mejor visibilidad? 

Este último punto, sin embargo, es subjetivo. Sentelles habla así de sus gustos personales: "Yo particularmente prefiero ver el partido desde arriba, con una perspectiva más estratégica, que desde abajo, donde se escucha el sonido del balón pero la visibilidad del juego no es tan clara". 

La realidad es que la tercera grada estará 10 metros por encima de dónde estaba en el antiguo Camp Nou. Esto será así debido a la instalación de dos anillas de palcos entre segunda y tercera gradería. Si ya antiguamente había quien decía que la visibilidad era mala por estar muy alejada, ahora hay más argumentos para defender esa postura.

Posiblemente, el Barça intentará mitigar ese mal con una mayor inclinación, es decir, más arriba, pero más vertical. Tratar de compensar el exceso de altura con más cercanía. Del mismo modo, desde el club aseguran que también se ha podido corregir sensiblemente la inclinación de la primera grada, una de las obsesiones de Bartomeu que Laporta descartó inicialmente. 

"La joya de la corona"

"La segunda grada no se puede modificar porque es patrimonio protegido, en cambio, en la tercera grada se hace todo nuevo, los asientos serán más anchos y habrá muchos más servicios, también los pasillos serán más, y más amplios, habrá más accesos y ascensores para evitar colas y aglomeraciones... ascensores que pueden llevar entre 15/20 personas cada vez... es un edificio nuevo, tendrá muchos más servicios y será la joya de la corona", asegura Sentelles. 

Joan Sentelles, director de operaciones del Espai Barça CULEMANIA

El jefe de operaciones del Espai Barça ha insistido repetidamente en esa idea, tal vez con la voluntad de sensibilizar a los abonados que serán trasldados a las alturas y desdramatizar el movimiento: "La tercera grada será la joya de la corona y, además les digo que a nivel de visibilidad será mucho mejor porque la panorámica de arriba da una visión mucho más estratégica del partido y, desde luego, yo prefiero esa perspectiva". No parece probable que los socios y abonados que sean trasladados allí le compren el argumentario a Sentelles, pero el tiempo lo dirá. 

Videomarcador y 'Sky Walk' 

Otros aspectos que preocupan son el videomarcador, de tres grandes pantallas, al que seguramente no tendrán acceso visual varias de las personas con asiento en primera grada. Básicamente, los de filas traseras, cubiertos por la segunda grada. "Podríamos poner 5 pantallas, pero hemos decidido que sean 3 porque serán las pantallas más grandes de Europa. Desde algunas filas interiores es probable que no se vean las pantallas pero estudiaremos la posibilidad de añadir pequeñas pantallas en las zonas de peor visibilidad", señala Sentelles en respuesta a un socio. 

El diseño de 'sky-walk' del Camp Nou propuesto por el 'youtuber' Eduardo Barea Eduardo Barea

En relación al Sky Walk, el Barça confirma que se está trabajando en ello, pero que no estaba incluido en el proyecto inicial. Es una añadidura posterior que se tendrá que cubrir económicamente a parte, aunque "entra dentro de los presupuestos", asegura Sentelles. 

Reubicación de asientos 

Pero las máximas preocupaciones siguen siendo las de siempre: la fecha de regreso al estadio --que preocupa más que la finalización total--, la evolución de la lista de espera para conseguir asiento --se recortarán unas 3.000 personas de la lista-- y la reubicación de los abonados desplazados de sus asientos. 

Elena Fort, la gestora del Espai Barça, entra en el Parlament por Junts tras la marcha de Alonso Cuevillas

En relación a este último punto, la vicepresidenta social del club, Elena Fort, se ha mostrado optimista: "Nadie va a estar 100% en el mismo asiento que estaba antes, pero en segunda grada, por ejemplo, en el 75% de los casos no se van a mover más de 2 metros de donde estaban". 

El regreso, la próxima temporada 

En cuanto al regreso al estadio, aunque no lo dicen abiertamente, todo hace pensar que ya está prácticamente decidido: el regreso será la próxima temporada y se habrán completado dos cursos enteros en Montjuïc, como ya informó Culemanía en septiembre de 2022. 

El terreno del nuevo Camp Nou cubierto de arena por las obras FCB

"Yo le podría decir que, si no pasa nada, podríamos contar con el estadio antes de que acabe la temporada... otra cosa es que le convenga al Barça... a veces la casa queda lista más pronto, pero no quiere decir que los propietarios decidan mudarse justo al acabar las obras, sino que puede que por algunos motivos prefieran hacerlo más tarde", argumenta Joan Sentelles ante los socios presentes en la sesión informativa. Saquen sus propias conclusiones.