Laporta desmiente los insultos al personal de la RFEF: "Tenía una euforia contenida pero no cogí a nadie por el cuello ni pegué patadas al mobiliario"
El presidente del Barça ha asegurado que, antes, "habíamos hablado con el presidente Louzán y nos había dicho que veía claro que se debían otorgar las licencias a Olmo y Pau Víctor"
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Un corte de mangas protagonizó la previa de la Supercopa de España. Joan Laporta, presidente del Barça, celebraba la cautelarísima del Consejo Superior de Deportes (CSD) que permitía alistar a Dani Olmo con una "euforia contenida", tal y como ha explicado en rueda de prensa. Después, tras la victoria en semifinales contra el Athletic, estalló en el palco, profiriendo insultos e increpando a presidentes de las federaciones territoriales, según reveló la COPE.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), incluso, se planteó abrir un expediente disciplinario. Ahora, Laporta, este martes, ha afirmado que "en ningún caso insulté a nadie, ni cogí a nadie del cuello ni di patadas al mobiliario".
'As usual'
Antes, "tenía un momento de euforia contenida porque habíamos conseguido algo muy difícil, contra todo y contra todos, as usual". Entonces, justo antes de la semifinal hizo la famosa peineta lanzada al aire. Según ha revelado Laporta, la butifarra escondía "algo de indignación".
"Me venía a la menta el sufrimiento de todos. Encima, habíamos hablado con el presidente de la RFEF y nos había dicho que veía claro que se debían otorgar las licencias a Olmo y Pau Víctor", ha relatado el presidente del Barça, que se llevó una sorpresa al ver la negativa posterior.
Charla con Louzán
"Al verlo, le dije personalmente a Rafael Louzán lo que pensaba. En el acto del día siguiente lo aclaramos todo", ha asegurado. "No me gusta hacer el papelón", ha agregado Laporta.
El abogado catalán, una persona muy visceral, en un contexto de euforia "contenida", hizo un corte de mangas: "Tuve una reacción que es la que es y ya está hecha". Pero, en ningún caso, insultó ni increpó a nadie, según ha explicado.
El presidente ha mostrado toda su indignación ante los medios. A algunos los acusa de contar un "falso relato". No ha dejado títere con cabeza. La oposición se lleva la peor parte: "Pobre Barça... Ojalá nunca caiga en esas manos".