Laporta pasa de hacer autocrítica: atiza a prensa y oposición en un discurso reiterativo y victimista

Laporta pasa de hacer autocrítica: atiza a prensa y oposición en un discurso reiterativo y victimista EFE

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Laporta pasa de hacer autocrítica: atiza a prensa y oposición en un discurso reiterativo y victimista

El presidente del Barça reinventa sus 'hits' anuales como el "madridismo sociológico" o "el equipo del régimen" y basa su estrategia de defensa en proclamas populistas que no convencen

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Llegó a la presidencia en marzo de 2021 y no tardó demasiado en tiempo en cargar duramente contra la Liga de Tebas, especialmente para ayudar a justificar la marcha de Leo Messi. Hace dos años, el presidente Joan Laporta se defendía de las acusaciones relativas al caso Negreira disparando contra el Real Madrid, al que señaló como "el equipo del régimen". Ese mismo año, a finales de 2023, tras varias decisiones arbitrales perjudiciales para los intereses del Barça --la sanción de tres partidos a Lewandowski por tocarse la nariz, el penalti no pitado sobre Araujo en Getafe, etc.--, Laporta se inventó el "madridismo sociológico". Víctima de más errores arbitrales incomprensibles, como el gol fantasma de Lamine Yamal en el Bernabéu, el club volvió a poner el grito en el cielo por mediación de su presidente: "Iremos a los tribunales y pediremos la repetición del partido". Aquella declaración de intenciones quedó en agua de borrajas, pero tras el polémico caso Olmo, Laporta ha vuelto a la carga con el mismo discurso de siempre --el del Madrid ens roba-- pero reinventado: "Contra todos y contra todo"

Así se expresó Laporta este martes 14 de enero durante una rueda de prensa sesgada, donde muchos periodistas quedaron sin turno de pregunta y algunos medios de comunicación fueron vetados. Las cámaras de Culemanía, por ejemplo, no tuvieron acceso al recinto blaugrana y desde el club no permitieron preguntar a nuestro medio, igual que muchos otros se quedaron sin turno "por falta de tiempo" a pesar de que muchas dudas y preguntas quedan todavía en el tintero. Una práctica que viene siendo habitual en el Barça desde hace años y que volvió a repetirse en una rueda de prensa explosiva, en la que el presidente azulgrana repartió a diestro y siniestro: contra la oposición blaugrana, contra los medios de comunicación --catalanes y españoles, esta vez a todos-- y contra los organismos rectores del fútbol español, como la Liga y la RFEF

Un discurso reciclado 

Laporta aseguró que el Barça se enfrenta a un "modus operandi" que obedece a un patrón "cíclico" y contraatacó, en un Auditori 1899 abarrotado, fabricando un nuevo capítulo de su discurso victimista y reiterativo"Lo que está pasando responde a un modus operandi que se repite ciclícamente. Nosotros sabíamos lo que iba a pasar. Nos han intentado liquidar, pero no nos hemos rendido nunca, y finalmente hemos conseguido entrar en el 1:1 y hacer realidad la inscripción de Pau Víctor y Dani Olmo. Han atacado nuestro escudo otra vez, pero nuestro escudo no se mancha. Ninguna campaña de descrédito contra nuestro club evitará que seamos una referencia mundial, un club querido por millones de personas en todo el mundo". 

El periodista Ramon Salmurri preguntó a Laporta sobre la falta de autocrítica en su discurso, a lo que el presidente respondió de forma sobria, eludiendo la responsabilidad de una forma de gobierno improvisada --cosa que niega-- y llevada al límite: "Se ha gestionado bien, como se tenía que gestionar, el club se tiene que gestionar así, con capacidad de resistencia, trabajando bien, con inteligencia, astucia, resistencia y queriendo al Barça... hay que trabajar así. La victoria en los despachos y en los terrenos de juego ha ayudado a que no ganase el relato falso que estabáis haciendo". 

"Contra todos y contra todo"

Un discurso que reiteró en respuesta a Fernando Polo, quien le preguntó por su corte de mangas y los supuestos insultos proferidos en el palco de Yeda, el día del Athletic-Barça: "Estaba en un momento de euforia contenida, por haber conseguido el objetivo, contra todos y contra todo, como de costumbre. Yo no insulté a nadie, no cogí a nadie por el cuello ni di patadas al mobiliario. Era una euforia contenida con un punto de indignación. Porque habíamos hablado con el presidente de la RFEF, él dijo que veía claro que se tenían que otorgar las licencias y luego, al no hacerlo, yo le dije a la cara lo que pensaba. Yo soy muy sincero, no me gusta hacer papelones".

"No pretendo señalar a nadie a nivel individual, cada uno está en su derecho de hacer lo que le parezca. Somos defensores del Estado de derecho, pero en nuestro caso, primero han disparado y luego nos han preguntado. Nos han linchado antes de que se produjera el juicio. Estábamos haciendo un trabajo muy complicado, pero hemos tenido a todos y todo en contra, y ha sido muy complejo", aseguró. 

'Modus operandi' cíclico

En respuesta a la pregunta del periodista David Bernabéu, el presidente volvió a tirar de su discurso reciclado para cargar contra la prensa: "Han habido muchos periodistas que han tenido intención de desestabilizar al club y otros que no, evidentemente, pero no seamos ilusos... algunos no lo hacen por desestabilizar al club sino porque creen que si no dicen eso no los escucha nadie... yo puedo celebrar que no les haya salido bien, puedo decir con cierta emoción que no les ha salido bien, porque hemos estado fuertes y determinantes a la hora de culminar nuestro trabajo con la inscripción de los jugadores".

"No nos hemos rendido nunca. Hemos sufrido, pero lo hemos conseguido, y esto es cíclico, así que este modus operandi volverá a repetirse... el club volverá a estar en una situación complicada, en busca de soluciones, y ellos intentarán que no lo consigamos. Algunos es para desestabilizar al club, otros para desestabilizar al equipo y algunos por otras razones que se me escapan. Sabemos quiénes son. Vosotros sabéis quiénes somos y aquí nadie se chupa el dedo", sentenció un Laporta redundante en la misma idea del modus operandi cíclico

"Patatas" para los mentirosos 

Adrià Soldevila se llevó un zasca en clave de humor, tras preguntar a Laporta en el mismo sentido. "¿La botifarra, con alubias o con patatas?", le preguntó. A lo que el presidente respondió: "La botifarra con alubias y las mentiras, a comérselas con patatas".

Helena Condis y Alfredo Martínez también sufrieron algún desaire del presidente. Visiblemente tensionado con el contenido de sus preguntas, los interrumpió antes de que terminasen de formularlas. A Condis la alabó primero, diciendo que era una "muy buena periodista", para ponserse muy tenso después: "Te estoy respondiendo a tu pregunta, pero si no quieres que te conteste, no te contesto. Si no quiere que te conteste, no te contesto"

"Exceso de bilis"

En cuanto a los grupos de oposición, Laporta se despachó muy a gusto contra todos ellos: "Estoy muy decepcionado con las personas que han actuado en nuestra contra. Era cuestión de defender al Barça. Tenían una oportunidad muy buena para demostrar que quieren al Barça, y no la han aprovechado. Han desestabilizado al equipo. Pobre Barça... ojalá no caiga nunca en estas manos"

Víctor Font (izquierda) y Joan Camprubí Montal (derecha) presionan a Laporta con el voto de censura

Víctor Font (izquierda) y Joan Camprubí Montal (derecha) presionan a Laporta con el voto de censura Montaje CULEMANIA

"Reconozco que hay personas que han estado con una actitud constructiva, que habéis hecho una crítica objetiva de la situación pero sin hacer un asedio, como han hecho otros, donde se han pedido mociones de censura y se han dado situaciones con un exceso de bilis, algunos han dejado ir mucha bilis y algunos han destilado odio, y eso es muy triste de ver... en relación con los medios, me quedo con los que han estado prudentes y han esperado a ver como se resolvía la situación, creo que esto era lo inteligente, y no con los que han ido a destrozarlo todo, porque han provocado un sufrimiento innecesario, pero como somos fuertes, hemos resistido y ahora se lo tienen que comer con patatas", sentenció el presidente en su nueva versión del discurso de cada año: Todos van en contra del Barça, menos mal que está Joan Laporta, el que jamás comete errores, para defenderlo