Joan Laporta busca nuevos ingresos. Desesperadamente. El Barça ingresa más dinero (390 millones de euros) por patrocinadores que el Rea Madrid (366 millones, en la temporada 2022-23), pero su presidente todavía suspira por mejorar algún contrato y firmar, como mínimo, uno o dos nuevos. Entre ellos, el de una marca que estamparía su nombre en los pantalones del primer equipo de fútbol.
El Barça sigue sin renovar su contrato con Nike. Aprieta Laporta, pero resiste la multinacional estadounidense. El máximo dirigente barcelonista asegura que será "el mejor contrato del mundo" entre un sponsor técnico y un club. Fuentes del sector, sin embargo, avisan de que Laporta podría ceder más activos que la camiseta a Nike.
El acuerdo con Núñez
El matriomino entre el Barça y Nike comenzó en 1998, con Josep Lluís Núñez como presidente azulgrana. El club había roto su compromiso con Kappa para ser la gran apuesta de la multinacional estadounidense en Europa. En el fútbol continental.
Barça y Nike tuvieron buenas vibraciones casi siempre, pero la primera crisis comenzó con Josep Maria Bartomeu en la presidencia por problemas de suministro. Tres demandas tensaron mucho la cuerda, pero una resolución judicial frustró el plan de Laporta para romper con la marca del bumerán y firmar un nuevo acuerdo con Puma o Adidas. O decantarse por una marca propia.
Las condiciones a Nike
Laporta aspira a un contrato con Nike hasta 2038, 10 años más que el convenio actual. Pide 100 millones de euros anuales garatinzados y bonus en función de los resultados. También pide un premio adicional de 100 millones de euros a cobrar con la firma del nuevo acuerdo para solucionar los problemas más urgentes del club, que acumula una deuda bruta próxima a los 1.200 millones de euros.
Las negociaciones, de momento, parecen estancadas y la solución podría pasar por la incorporación de Nike dentro del accionariado de Barça Vision. Es decir, el club lograría un gran acuerdo a cambio de vender total o parcialmente dos o más activos.
Los patrocinadores de la camiseta
El Barça también busca un patrocinador para el pantalón. Ya cuenta con Spotify y Ambiligth en la camiseta. También, con Acnur. Laporta y sus ejecutivos, no obstante, confían en atraer a una marca comercial para aumentar los ingresos.
El tercer acuerdo que persigue Laporta, mucho más ambicioso y complicado: la financiación del nuevo Palau Blaugrana. Hace dos años, el máximo dirigente cifró la construcción del futuro pabellón en 420 millones de euros. Pero el Barça no dispone de tanto dinero para levantar una instalación que debe tener una capacidad mínima para 15.000 espectadores.
El futuro Palau Blaugrana
Laporta proyecta un Palau multiusos. Será la sede del equipo de baloncesto, pero también quiere que acoja conciertos de estrellas nacionales e internacionales. Y, ocasionalmente, partidos de las otras secciones del Barça y otros deportes.
La sección de baloncesto espera noticias. El nuevo Palau Blaugrana no estará construido antes de 2028. Laporta está convencido de que los ingresos podrán duplicarse en el futuro pabellón, que contará también con palcos y asientos VIP. El club, asimismo, podría alcanzar o superar los 10.000 abonados.
El nuevo Camp Nou
La solución que contempla Laporta es la cesión de la explotación parcial del nuevo Palau Blaugrana a una multinacional estadounidense que asumiría total o parcialmente el coste del futuro pabellón, otra gran obras del Espai Barça. De momento, la reforma del Camp Nous es prioritaria y permitirá que la entidad ingrese 340 millones de euros por su explotación desde 2026. Y que para Laporta será la gran clave para la recuperación económica del Barça tras unos años muy duros.