Luis Rubiales no da su brazo a torcer. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha solicitado el archivo y sobreseimiento del expediente abierto por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que hace unas semanas propuso una sanción de tres años de inhabilitación por el beso a Jenni Hermoso, además de su polémico gesto en el palco tras la final del Mundial femenino.
El recurso de alegaciones denuncia "filtraciones interesadas" a los medios de comunicación, y que la propuesta de sanción se haya realizado en base a un informe del Consejo Superior de Deportes, el cual se trata "de una mera recopilación de noticias de prensa". Es por ello que Rubiales pide ser únicamente apercibido, y que no se tenga en cuenta la propuesta realizada por el instructor.
El juez cree que el expresidente de la RFEF debe ser sancionado un año y medio por el gesto de tocarse los genitales en el palco, y otro año y medio por el beso a Jenni durante la entrega de medallas.
Ataque al Gobierno de Pedro Sánchez
Rubiales está en contra, ataca al Gobierno y compara su expediente --el número 155-- con el artículo de la Constitución que utilizó el Ejecutivo para intervenir Catalunya. Además, se va por las ramas al criticar cómo Pedro Sánchez ha pactado la amnistía de los políticos catalanes que estaban en el exilio. "No hay delito y se quiere criminalizar sin base legal, mientras donde sí lo hay, se trata de borrarlo".
Tiene claro Rubiales que debería ser tan sólo apercibido, y no sancionado. "Las concretas sanciones propuestas no se corresponden con lo razonado en el resto del texto", defiende, por lo que afirma que se ha realizado una petición de castigo "arbitraria e injustificada". Por tanto, considera que "la sanción debía ser de apercibimiento, de multa o de inhabilitación de tres o de seis meses".
Rubiales y la "teatralización bestial"
Otro de los puntos críticos de Rubiales radica en que el TAD no se limite a valorar los hechos y sí su repercusión. El CSD envió un documento titulado "Informe sobre la afectación que el Caso Rubiales ha supuesto para la dignidad y el decoro deportivo", por lo que afirma que "la dimensión pública es entonces la parte importante y no los hechos en sí". El expresidente de la RFEF informa a los miembros del Tribunal de que acudirá "a la jurisdicción penal" si se consuma la sanción.
"La inmensa mayoría de la gente en la calle (la gente coherente), sabe que aquí ha habido una teatralización bestial, una demagogia brutal y un linchamiento por varios factores. Uno, que cometí un error. Dos, que iban a por mí desde hace tiempo. Tres, que le vino muy bien a algún sector radicalizado de la política española. Cuatro, que este asunto constituía un filón mediático", concluye en su escrito.