Joan Laporta quiere firmar la paz con sus enemigos y rivales. Si no con todos --las relaciones con Rosell y Bartomeu parecen irreconciliables--, sí, al menos con la Liga y con la familia Messi. También con los socios del Barça enfadados por la subida de precios para Montjuïc, que ahora estudian cancelar. En el caso de Tebas, el club entiende que es un aliado necesario para la sostenibilidad del club y el horizonte que ofrece es mucho más tangible que el de la hipotética Superliga. En cuanto a Leo Messi, el mejor jugador de la historia azulgrana, Laporta tiene claro que debe curar y coser definitivamente la herida. Más allá de ofrecer sus disculpas y hacer todo lo posible por traerlo de vuelta, el presidente se ha comprometido a convertirlo en el jugador mejor pagado del primer equipo.
Garantías de ser inscrito
Messi volverá al Camp Nou con todos los honores. No hay que obviar las reticencias que todavía tiene el astro argentino. Se sintió traicionado por Laporta y, como explica la periodista Verónica Brunatti, ha exigido garantías que el Barça deberá transmitir a la Liga en forma de compromiso de que no se volverá a quedar tirado. Messi tiene miedo de que se repita el bochornoso espectáculo de hace dos años, donde tras meses pidiendo su renovación le dijeron que no podían inscribirlo. Y se tuvo que ir a París.
Una persona clave para tejer estas relaciones rotas es Alejandro Echevarría, el famoso cuñadísimo que se las apaña en pasar desapercibido, pero que en la sombra resulta tener mucha más poder que la mayor parte de los directivos. Gracias a sus intervenciones, se han forjado operaciones como la firma de los avales, el fichaje de Xavi Hernández para el banquillo, la incorporación de Aubameyang sobre la bocina en enero de 2022 y sin tener dinero para pagarlo o el posible fichaje de Deco para la dirección deportiva.
El nuevo Michael Jordan
Echevarría es una de las personas clave para hacer realidad la vuelta de Messi a casa. El astro argentino sabe que le conviene volver al Barça para reescribir la historia y emular a la mayor leyenda del deporte mundial, Michael Jordan. Ganaría más dinero ahora si va a Arabia Saudí, pero a la larga ganará mucho más si cierra su leyenda en el club de sus amores, el que apostó por él cuando nadie financiaba el tratamiento de hormonas de crecimiento. Su imagen se verá beneficiada si se sabe vender el relato de que ha renunciado a mucho dinero para volver. Y, además, contentará a su esposa e hijos, que anhelan su antigua vida en Castelldefels, cerca del sol y la playa.
Sin embargo, el entorno de Leo también tiene clara una cosa muy importante. Aunque quiere volver, no lo hará a cualquier precio. Hay que garantizar unos mínimos al astro argentino. Y, dentro de esos mínimos, está la condición de ser el mejor pagado de la plantilla. Cuando se marchó cobraba mucho más que cualquier otro. El coste anual para el club rondaba los 138 millones de euros brutos. Ahora, cobraría un 20% de lo que percibía entonces, unos 26 millones de euros brutos. Menos de lo que tiene en París. Mucho menos de lo que le ingresarían en Arabia Saudí. Pero un poco más, prácticamente lo mismo, que Robert Lewandowski.
Esta situación está hablada. Messi hace un esfuerzo renunciando a más dinero en otros lados y el Barça hace un esfuerzo para propiciar su regreso. Lewandowski no tiene problemas en que Messi le supere, muy sensiblemente, en lo salarial. El delantero polaco está encantado con el regreso del crack rosarino, consciente de que un jugador de su talento, con un guante en la bota, le puede poner muchos balones que podrá rematar a gol.
Messi está picado
Ante las dudas deportivas que genera Messi, por su probable falta de trabajo defensivo, Xavi tiene clara la respuesta: lo importante es lo que sumará en ataque dentro de una plantilla donde todavía falta mucho desequilibrio en los metros finales. Y sobre el escepticismo de una buena parte del entorno, lo que ha podido saber Culemanía es que esas críticas llegan a los oídos de Leo y no hacen sino calentarlo. Alimentan su rabia en forma de competitividad... y cuando alguien pica a Messi, lo acaba pagando. Leo volverá con el anhelo de demostrar que sigue siendo el mejor, como hizo en el Mundial con Argentina.