Son tiempos de vacas flacas en el FC Barcelona. En los medios quedarán eclipsados por fichajes de relumbrón en la agenda del club azulgrana, pero lo cierto es que la entidad presidida por Joan Laporta debe recortar 116 millones de euros de gasto. El tijeretazo afectará, sobre todo, al resto de secciones, incluida la Masía. Aun así, el plan con el fútbol formativo no consiste, ni mucho menos, en una reducción sustancial de la inversión, sino en rentabilizar los 31 millones de gasto anual. El Barça pretende ahorrar 10 millones por temporada mediante la venta de jugadores del filial.
La obligación del club es mitigar el agujero actual de 220 millones de pérdidas ordinarias anuales mediante la reducción de gastos ya mencionada, que incluye también el cierre de Barça TV, y el ingreso de mínimo 100 millones procedentes de traspasos. El presupuesto destinado a las secciones descenderá aproximadamente un 15%, de los 108 a los 90 millones de gasto, según ha podido saber Culemanía. Con especial atención a estas premisas, la institución seguirá al pie de la letra el plan de viabilidad a dos años vista presentado a la Liga.
Ventas por valor de 10 millones
En lo que atañe a la cantera azulgrana, la Masía le cuesta al Barça unos 31 millones de euros. El club no puede asumir un gasto tan elevado sin una contraprestación económica. Los casos de Gavi y Alejandro Balde son, en realidad, una rara avis en Can Barça. Hasta que la necesidad no ha apremiado, la entidad no ha confiado ciegamente en las joyas emergidas de la cantera. De ahora en adelante, el club espera que más talentos como Lamine Yamal rompan la barrera entre el fútbol formativo y el primer equipo. Y es que la entidad se ahorra mucho dinero en fichajes cada vez que una joven promesa se consolida en la primera plantilla.
No obstante, a diferencia de las secciones, el Barça pretende rentabilizar la inversión en la Masía. Es decir, en vez de reducir gasto, la estrategia pasa por conseguir más ingresos. La cúpula directiva considera que cada temporada deben poder vender a jóvenes valores eclosionados de la cantera por un valor total de 10 millones. Un sector importante de los futbolistas que integran el Barça B y las categorías inferiores no se consolidan en el primer equipo, pero sí que tienen nivel para el fútbol profesional.
Ascenso de canteranos al primer equipo
Por lo tanto, la institución azulgrana persigue un objetivo períodico, temporada a temporada, de 10 millones de ahorro basado en la venta de futbolistas que hayan agotado su vida útil en el filial y no tengan posibilidades de ascender al primer equipo. Además, el club aspira a seguir rentabilizando la Masía mediante la vía más importante: la promoción de talentos precoces como Lamine Yamal para el primer equipo con tal de evitar un desembolso innecesario en fichajes. Si de esos 30 millones anuales consigues que llegue un jugador de la casa al primer equipo, y se consolida, la inversión de ese año ya se puede considerar rentable.
El pasado verano, el Barça realizó una inversión importante en fichajes para el filial. Pablo Torre iba a reforzar la medular del conjunto dirigido por Rafa Márquez por 5 millones de euros más variables. Sin embargo, esta temporada ha participado solo en tres partidos con el Barça B debido a sus constantes convocatorias con el primer equipo, donde apenas ha participado.
Inversiones de riesgo en el filial
También aterrizó Emre Demir, un fiasco de operación que costó 2 millones. En plena temporada, el volante turco se marchó libre al Fenerbahçe. Traspasos como este, que suponen una arriesgada inversión para el filial, deben minimizarse. Al menos, eso es lo que pretende el club. El Barça velará por conservar los talentos de la casa que ya hayan recorrido todas las etapas formativas, aunque no descartará nuevas inversiones con vistas al filial que puedan explosionar. Cuatro ejemplos recientes de éxito son Pedri, Araujo, Abde y Ferran Jutglà.
El espejo en el que mirarse es el negocio con Ferran Jutglà, el goleador del Barça B la temporada pasada con 19 goles y 6 asistencias en 32 partidos de Primera RFEF. El capitán del filial del RCD Espanyol firmó como agente libre y abandonó el club una temporadas después rumbo al Brujas, por 5 millones de euros. Esta venta ya integra la mitad de los 10 millones del umbral a alcanzar.
Ferran Jutglà, el modelo a seguir
El fichaje de Robert Lewandowski y la alta competencia en la punta de ataque dejaron sin espacio a un proyecto de buen futbolista. Y así lo ha demostrado en el Brujas, con 15 goles y 7 asistencias en 43 encuentros. El Barça solo computó beneficios por una operación redonda en términos contables.
Para más inri, el club azulgrana se guarda un 10% de la plusvalía por una posible venta. Es decir, cualquier traspaso de Jutglà en el próximo mercado estival reportará el 10% de la cantidad que exceda los 5 millones que costó. Si el Brujas vende por su valor de mercado, de 11 millones según Transfermarkt, 600.000 euros de una revalorización de 6 millones irían a parar a las arcas del Barça.