El fútbol, como todos los negocios, se rige por intereses. También por amiguismos, que en ocasiones requieren favores bidireccionales para que ambas partes acaben satisfechas. En lo que se refiere al FC Barcelona, los malabarismos económicos que se vio obligado a efectuar Joan Laporta para salvar la situación financiera del club han precisado de la ayuda de terceras personas. Jaume Roures, magnate de Mediapro, le echó un cable con dos movimientos que dieron tiempo y oxígeno al presidente culé. Y paulatinamente, Jan le devolvió el gesto adjudicándole la creación del nuevo museo temporal del Barça.

El museo temporal se inaugura en junio

Una acción que supuso una forma de responder los favores del pasado. Este lunes, Laporta y Roures aprovecharon para visitar unas obras que avanzan según los plazos establecidos. La comitiva --complementada por la presencia de Rafa Yuste y Elena Fort-- visitó el lugar para comprobar el estado del proyecto. El nuevo museo, también llamado Barça Immersive Tour, estará en uso desde el próximo 7 de junio hasta que esté inaugurado el nuevo Camp Nou, de cara a la temporada 2024-25 si todo sigue el curso previsto.

Los trabajos se desarrollan de manera conjunta entre el FC Barcelona Mediapro Exhibitions, la división de Grupo Mediapro especializada en la creación y desarrollo de exposiciones y museográficos; una sección, por cierto, que ya llevó a cabo la reforma del actual museo en el año 2010.

Rafa Yuste, Joan Laporta, Jaume Roures y Elena Fort, de izquierda a derecha / REDES

Rafa Yuste, Joan Laporta, Jaume Roures y Elena Fort, de izquierda a derecha / REDES

 

Laporta contrae una deuda con Roures

No hay que olvidar que en 2021, poco después de ganar las elecciones a la presidencia, Laporta necesitó que el empresario depositase 30 millones del aval necesario para investirle en el trono azulgrana. Pese a retirar 20 kilos del aval en enero de 2022, el fundador de Mediapro volvió al rescate con la última de las palancas activadas por la directiva del FC Barcelona a finales del pasado verano.

Otra de las tantas empresas propiedad de Jaume RouresOrpheus Media, adquirió el 24,5% de Barça Studios a cambio de 100 millones de euros. Dicha sociedad ya había financiado el aval de Laporta durante las elecciones presidenciales. Y de esta forma, más allá de la presunta intención de Roures de sacar las castañas del fuego a la entidad culé, Jan acabó contrayendo una deuda importante con su socio.

Joan Laporta recibe la ayuda de Jaume Roures para conseguir el aval / CULEMANIA

Joan Laporta recibe la ayuda de Jaume Roures para conseguir el aval / CULEMANIA

Jaume Roures gana influencia en el Barça

A medida que transcurren los meses, Roures gana progresivamente más influencia en Can Barça mediante favores cruzados. Cuanto más dinero invierte para tapar las distintas grietas económicas del club, el empresario catalán adquiere más activos y diversifica sus negocios. Todos los indicios apuntan hacia la misma dirección. Silenciosamente, el nuevo socio de Joan Laporta está obteniendo peso y poder en la entidad.

Quizá para, en un futuro, encabezar un elitista grupo encargado de dirigir al Barça si se acaba convirtiendo en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Una jugada, la de Jaume Roures, que sirve también de lavado de imagen. Sus eventuales apariciones a última hora, como si de un milagroso salvador se tratase, han convertido al fundador de Mediapro en una especie de héroe para un sector del barcelonismo.

Quién sabe si, de aquí a unos años, una posible SAD gobernada por Jaume Roures y su conglomerado imitará, en el ámbito azulgrana, el modelo económico de otros clubes como el Bayern Múnich o el Manchester United. Las cartas están sobre la mesa... Y los favores se suceden.