Al igual que la marcha de Mateu Alemany, la noticia del cierre de Barça TV pilló por sorpresa hace unos días al barcelonismo. Pocos esperaban una decisión tan drástica como la que tomó Joan Laporta, basándose en las recomendaciones del departamento económico del club. Era bien sabido que la situación laboral en el canal audiovisual no era la ideal; que reinaba la precariedad, hasta el punto de que los trabajadores se vieran obligados a manifestarse y declararse en huelga para exigir una mejora de las condiciones.

Pero la decisión de bajar la persiana nada menos que 24 años después de su puesta en marcha no era la que esperaban en los platós de Barça TV. El presidente del Comité de Empresa del canal blaugranaErnest Méndez, ha atendido esta semana a Culemanía para explicar cómo se enteraron los trabajadores del cese de la actividad, así como para valorar lo que considera un error por parte de la entidad. Inicialmente el problema era con TBSC Barcelona Producciones SLU --empresa de Telefónica-- y no con el FC Barcelona, aunque ahora Ernest se muestra "incrédulo y triste" con el desenlace del conflicto.

En Barça TV no esperaban una decisión así

"La empresa pensaba que la decisión sería otra. Que podían renovar el contrato con Telefónica o bien no lo renovarían, pero nadie imaginaba que el canal cerraría. No es lo mismo no renovar que cerrar el canal. Porque entonces, ya hay que finiquitar a todo el mundo. Quedamos emplazados a que en breve volveríamos a tener una reunión para ver cómo lo manejan todo. Y a día de hoy, estamos pendientes", explica el líder del Comité de Empresa de Barça TV a este medio, dolido por la gestión que se ha llevado a cabo desde las oficinas del Camp Nou.

Ernest Méndez, antes de un partido del Barça de Champions League en el Camp Nou / CEDIDA

Ernest Méndez, antes de un partido del Barça de Champions League en el Camp Nou / CEDIDA

"Teníamos ya conocimiento de antemano de que la situación no era buena, de que todas las opciones estaban sobre la mesa: desde que renovaba Telefónica, que nos íbamos a Barça Studios, que se reducía la plantilla o se cerraba el canal. En ningún momento pensamos que la última opción sería la escogida, la más radical", sostiene. Al ser preguntado por los posibles motivos que han llevado al FC Barcelona a cerrar el canal en vez de absorberlo a través de Barça Studios, Ernest Méndez asegura que tan sólo les han hablado de razones económicas.

"Lo que nos han vendido es que es todo por un tema económico, no sé más. No hemos podido hablar con nadie del club para saber más. Hay que recortar y nos ha tocado. Yo pensaba que los recortes serían una reducción de plantilla, pero no una eliminación completa", critica. El escenario de absorción de Barça TV mediante Barça Studios, la rama del negocio audiovisual de la entidad azulgrana, era la opción que más interesa a la plantilla de trabajadores. De esta forma, sus hipotéticas condiciones laborales las habría gestionado directamente el club, sin intermediarios como Telefónica.

El programa 'Hora B' de Barça TV, con la presencia de Sergi Roberto / FCB

El programa 'Hora B' de Barça TV, con la presencia de Sergi Roberto / FCB

El ahorro de Barça TV, un granito de arena

Según el propio Ernest Méndez, varios miembros de la directiva de Laporta se mostraron favorables inicialmente a que ocurriera esa integración. Finalmente, no ha sido así. Y el cierre del canal permitirá al FC Barcelona ahorrarse entre ocho y diez millones de euros anuales. Un granito de arena más para que el club llegue a los estándares financieros que solicita la Liga mediante su plan de viabilidad.

Actualmente se ha trabajado para reducir 120 millones de los 200 millones de euros de rebaja que pide la Liga en concepto de gastos. Quedan, por tanto, 80 kilos más por bajar y el Barça está en ello. Los podrá subsanar, una vez se abra la ventana estival de fichajes, con algún que otro traspaso de gran calado económico. Y puede que con el aporte de algún nuevo patrocinador, como podría ser el de la manga de la camiseta. Muchos deberes y cuentas pendientes para una directiva, la de Laporta, que no da abasto y sigue perdiendo ejecutivos por el camino.