Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, asegura que el club ingresará 247 millones de euros anuales más por la explotación del Camp Nou a partir de 2026, cuando esté terminada la reforma del estadio. De momento, contempla una importante subida del precio de los abonos y de las localidades para el público en general. Un incremento que puede reducir el número de socios con asiento y un incremento de turistas, dispuestos a pagar cantidades más altas.
El Barça dispone actualmente de 80.000 abonados, una cifra que no podrá recolocar durante su traslado a Montjuïc. El club solo ha reservado 27.385 asientos de los casi 50.000 que tiene el Estadi Olímpic Lluís Companys, a unos precios sensiblemente superiores a los actuales. La Tribuna costará 1.738 euros y los goles, 723 euros.
La previsión de Fort
“Queremos y vamos a llenar Montjuïc”, manifestó el martes Elena Fort, vicepresidenta del área institucional del Barça en rueda de prensa. Sus buenas palabras, sin embargo, contrastaron con el malestar de muchos socios y peñistas, también, de la Grada d’Animació, preocupados por los nuevos precios.
El Barça, según ha podido saber Culemanía, tiene previsto que el precio de los carnets se disparen a partir de 2026, cuando la reforma del Camp Nou esté totalmente terminada.
Vuelven los turistas
La pasada temporada, marcada por la temprana eliminación del Barça en la Champions y su mala trayectoria en la Liga, el club bajó el precio de las entradas para facilitar la asistencia de los aficionados al Camp Nou. En la actual, el precio se ha disparado, coincidiendo también con el regreso de muchos turistas al campo.
La junta directiva que preside Laporta quiere sacar el máximo rendimiento de las localidades que ponga a la venta en cada partido. Antes de la pandemia, 27.000 turistas acudían, de media, a cada partido del Barça en el Camp Nou.
Un campo con 105.000 asientos
La actual junta directiva alega que los actuales abonos son los más baratos de los grandes clubes europeos. Y también esgrime que el futuro Camp Nou será mucho más cómodo, con todas las localidades cubiertas.
Los abonados tienen cada vez menos protagonismo en el Barça. Antes de la pandemia, el club tenía 85.000 abondos en un Camp Nou con capacidad para 99.334 espectadores. Ahora tiene 80.000, cifra que podría aumentar automáticamente si la actual junta directiva da luz verde a nuevas inscripciones para aligerar la actual lista de espera. Sin embargo, Laporta no parece estar por la labor.
El futuro Camp Nou tendrá una capacidad para 105.000 espectadores. Si Laporta no facilita que muchos socios en lista de espera se hagan abonados, se podrán comprar 25.000 entradas por partido, más allá de las que liberen los abonados.