Los capítulos más negros del Barça durante el franquismo
El club azulgrana se sintió perseguido durante la dictadura, etapa que coincidió con los mejores tiempos del Real Madrid
19 abril, 2023 00:11Joan Laporta politizó el Barçagate de Enríquez Negreira al definir al Real Madrid como el "equipo del régimen" por las presuntas ayudas que recibió durante el franquismo. La afirmación del máximo dirigente azulgrana fue inmediatamente contestada por el club madridista, a través de un vídeo titulado ¿Cuál es el equipo del régimen?, en el que recogía supuestos favores del dictador al Barça. Y la polémica continuó este martes, con el posicionamiento de la portavoz de la Generalitat, Patricia Plaja, y del principal asesor institucional de Laporta, Jordi Finestres, quien también asesoró a Carles Puigdemont y ha recordado algunos capítulos dolorosos para la entidad barcelonista.
El Barça casi nunca tuvo buena sintonía con el régimen franquista, que intentó controlar el club colocando presidentes afines tras la Guerra Civil como Enrique Piñeyro, conocido como El Marqués de la Mesa de Asta, militar y aristócrata afín a Franco.
El cierre de Les Corts
El 14 de junio de 1925, 11 años antes de la contienda bélica, en el antiguo campo de Les Corts se pitó el himno nacional español en un partido entre el Barça y el Júpiter. Primo de Rivera cerró el estadio durante seis meses por "desafecto patriótico". El club, entonces, ya se identificaba con el catalanismo y años después apoyó la causa republicana.
Milans del Bosch, capitán general del Ejército Español y gobernador civil de Cataluña, criticó la "descortesía y desconsideración con la que se escuchó la Marcha Real española", mientras que en el dirio ABC pudo leerse este mensaje: "El incidente no puede sorprender a nadie que conozca el carácter de este club, tan político, por lo menos, como deportivo. Como jamás, pongamos por caso, se ha visto ondear en el club la bandera española, ni se ha escrito un letrero en castellano, no tiene nada de extraño que a sus socios les parezca que sobra allí todo lo español”.
Encerrona en Chamartín
Durante el franquismo, el Barça vivió años muy duros. El primer capítulo negro de la historia se remonta al 13 de junio de 1943, en Chamartín, solo cuatro años después de que terminara la Guerra Civil en España. Ese día, el Barça se enfrentó al Real Madrid en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa. En la ida, el Barcelona se impuso por 3-0, pero la vuelta fue un calvario para el club azulgrana, que denunció presiones del régimen sobre el árbitro y sus jugadores.
La prensa madrileña se mostró muy crítica con el arbitraje y la dureza de los futbolistas del Barça en el partido de ida. El ambiente fue muy hostil para los barcelonistas, el arbitraje no fue nada imparcial y el resultado en el descanso ya era de 8-0 para los madridistas. El partido terminó con 11-1 para el Real Madrid, que perdió la final contra el Athletic.
El escudo y el nombre
En el descanso, los futbolistas del Barça amenazaron con no jugar la segunda parte, pero, presuntamente, recibieron una orden amenazante: "O salen al campo o van directamente a la cárcel. Todos detenidos".
El Barça estaba a la greña con el régimen franquista, que había cambiado su escudo, eliminando las cuatro franjas rojas de la bandera catalana en 1939 --las franjas rojas quedaron reducidas a dos--. Un año después, la Jefatura Provincial de Propaganda de Barcelona obligó a la entidad a denominarse Club de Fútbol Barcelona en lugar de Futbol Club Barcelona.
El fichaje de Di Stéfano
El segundo capítulo sonado que el Barça esgrime para justificar que el Real Madrid fue el equipo del régimen fue el fichaje de Alfredo di Stéfano. Antes de jugar en el Real Madrid, el futbolista argentino había vestido la camiseta del Barça.
El Barça y River Plate tasaron la venta de Di Stéfano en dos millones de pesos argentinos, unos 87.000 dólares, en 1953. El club argentino, que percibió el dinero acordado, poseía los derechos del futbolista, que ese año había jugado en el Millonarios de Colombia, club con el que contactó el Real Madrid. Di Stéfano, además, se había declarado en rebeldía en Millonarios.
La renuncia del Barça
Los derechos de Di Stéfano pertenecían a River Plate, pero Santiago Bernabéu, entonces presidente del Real Madrid, presionó para boicotear el acuerdo del club catalán con el argentino. La FIFA decidió que Di Stéfano jugara con el equipo blanco en la temporada 1953-54 y al año siguiente con el Barcelona, alternándose entre ambas entidades hasta el final de su contrato. El Barça se sintió agraviado y renunció a los derechos que tenía sobre Di Stéfano, el futbolista que cambió la historia del Real Madrid y del fútbol español. Con Di Stéfano, el club de la capital de España ganó las primeras cinco ediciones de la Copa de Europa. Al parecer, el entonces presidente culé, Martí Carretó --quitó la tilde de su apellido para hacerse llamar Martí Carreto, que sonaba más castellano-- recibió diversos tipos de amenazas, tanto contra su familia como de ser investigado por Hacienda, si no se olvidaba de Di Stéfano.
Otro capítulo negro que la historia del Barça se recrean para justificar las ayudas del régimen al Real Madrid fue otro duelo entre los dos equipos. En esta ocasión, el escenario fue el Camp Nou. El 6 de junio de 1970, barcelonistas y madridistas se enfrentaron en el partido de vuelta de la Gopa del Generalísimo. En la ida, venció el Real Madrid por 2-0. El primer tanto blanco fue anotado en claro fuera de juego.
Guruceta la lía
El Camp Nou se llenó hasta los topes. El Barça soñaba con una remontada épica y sus ilusiones se alimentaron con el gol de Carles Rexach antes del descanso. El equipo azulgrana estaba a un gol de igualar la eliminatoria ante el Real Madrid.
Las ilusiones barcelonistas, sin embargo, se transformaron en indignación a los 59 minutos, tras una carga de Rifé a Velázquez, claramente fuera del área, que Guruceta Muro pitó como penalti. El árbitro guipuzcoano ignoró las protestas barcelonistas y el césped se llenó de almohadillas que lanzaban los aficionados del Barça.
El partido quedó interrumpido y los jugadores del Barça hicieron un amago de retirarse del campo, pero fueron frenados por Vic Buckingham, el entrenador inglés del equipo. Amancio marcó el gol del empate y Eladio, capitán azulgrana, se lanzó a por Guruceta: "Eres un madridista y no tienes vergüenza". Fue inmediatamente expulsado.
Cruyff y Guardiola cambian la historia
El público, encendido, comenzó a saltar al terreno de juego. La policía se vio impotente para frenar a los hinchas y Guruceta suspendió definitivamente el partido a cinco minutos para el final. Desde ese día, y durante muchos años, los árbitros que teóricamente perjudicaban al Barça en algún lance escucharon el grito de "Guruceta, Guruceta" en el Camp Nou, el campo en el que más se despotricaba de un régimen franquista al que siempre se identificó con el Real Madrid.
Durante el franquismo, el Barça llegó a encadenar 14 años sin ganar un título y el Real Madrid se convirtió en el gran club de España, aunque en 1974, con Johan Cruyff como futbolista, el grupo azulgrana goleó al eterno rival en el Real Madrid con un eternamente recordado 0-5. La historia, sin embargo, comenzó a cambiar en los años 90, con Cruyff como técnico azulgrana, y, sobre todo, con Pep Guardiola. Entre 2008 y 2012, el Barcelona ganó 14 de las 19 competiciones que disputó, pero en los últimos años el victimismo ha regresado al Camp Nou y Laporta, el actual presidente, lo ha rescatado para justificar la peor crisis reputacional de la entidad.