Joan Laporta, presidente del Barça, ha lamentado que la UEFA haya abierto una investigación contra el club por los pagos realizados a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, entre 2001 y 2018, pero ha aplaudido que, de momento, no haya tomado una decisión ni haya sancionado a la entidad.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Laporta ha lamentado que Alekansder Ceferin, presidente de la UEFA, haya recogido el guante de Javier Tebas, presidente de la Liga, quien ha calificado de gravísimo el caso Negreira y los pagos del club azulgrana al excolegiado catalán.
La actuación de Ceferin
"Tebas ha tenido un comportamiento irresponsable. En la página 20 del informe de la Agencia Tributaria, los empleados del club dijeron que no habían localizado los informes, que no los encontraban. Eso no quiere decir que no existiesen, quiere decir que costó encontrarlos y afortunadamente tenemos los de los últimos cuatro años, de 2014 a 2018. No puede ser es que Liga y UEFA participen de este linchamiento público al Barça", ha manifestado Laporta.
El máximo dirigente azulgrana, no obstante, ha aplaudido poco después que Ceferin no haya tomado todavía ninguna decisión sobre el futuro del Barça en las competiciones continentales. "Afortunadamente, Ceferin está actuando ahora con prudencia y responsabilidad. No ha caído en la trampa de Tebas de intentar que este caso de califique de escándalo, porque en la historia del fútbol hay escándalos de verdad. Esto supone validar una hipótesis que es falsa".
La Superliga
Laporta ha explicado que la UEFA "se pronunciara en el momento en que seamos juzgados, y yo creo que quedaremos eximidos porque no hay corrupción y seguiremos compitiendo con normalidad". En su intervención, el presidente del Barça se ha posicionado a favor de la Superliga, pero también de hablar con la UEFA.
"Estamos en la Superliga por convencimiento propio. No depende de que el Madrid se haya personado en la causa o no", ha explicado Laporta, consciente de que una sanción del máximo organismo del fútbol europeo tendría un efecto muy negativo para la imagen y la economía del Barcelona. De momento, la UEFA no ha emitido ninguna sentencia y Laporta espera un periodo de distensión.