El Barçagate de Negreira ha representado un enorme problema para la estabilidad del FC Barcelona. El caso ha sido llevado hasta los juzgados, debido a que la Fiscalía tomó la determinación de denunciar a la entidad azulgrana como persona jurídica por el presunto delito de corrupción deportiva. Aunque todavía no hay nada confirmado, la acusación golpea la imagen del Barça en el apartado comercial de una forma considerable. Ese escenario trae consigo el temor de que se produzca una ruptura con alguno de los patrocinadores.
Fuentes consultadas por Culemanía llegaron a explicar que existe la posibilidad de que alguno de esos sponsors decida romper el acuerdo comercial con el club catalán. Es un escenario un tanto complicado, teniendo en cuenta que el caso está en un punto muy temprano, pero que igualmente no puede descartarse por completo. En especial por los precedentes que existen dentro de las entidades más importantes del fútbol internacional.
El escándalo de la FIFA
Uno de los escándalos más importantes de la última década fue el descubrimiento de la corrupción existente en la etapa presidencial de Joseph Blatter de la FIFA. Fue uno de los casos más controversiales, debido a que se le llegó a acusar a muchos dirigentes de soborno y fraude, lo que posteriormente dejó la credibilidad del organismo regulador del fútbol internacional por los suelos.
“Sería erróneo decir que no estamos teniendo dificultades debido a las circunstancias que rodean a la FIFA en estos momentos”, llegó a afirmar el aquel entonces director de marketing del organismo. Una complicación que no sorprendió a nadie, sobre todo porque varias empresas expresaron sus dudas con respecto a seguir vinculadas con la entidad, mientras que otras si decidieron dar un paso al costado, como fue el caso de la aerolínea Emirates y la compañía electrónica Sony.
Ninguna de esas grandes compañías quiso atribuir la decisión de abandonar la alianza comercial con la FIFA por el caso de corrupción, aunque eso no fue necesario. Cada una partió durante ese momento de enorme escándalo internacional. Un mensaje que además expone que a las empresas de esa magnitud no les tiembla el pulso para evitar verse involucrados en situaciones así de polémicas.
Los patrocinadores huyeron de Brasil
El descubrimiento del FIFA Gate dio a pie a que empezaran a conocerse más casos de corrupción entre las grandes entidades del fútbol mundial. En ese grupo también se encuentra la Federación Brasileña de Fútbol, que sufrió una dolorosa fuga de sponsors entre 2015 y 2016. Al igual que con la FIFA, el organismo sudamericano perdió a empresas de renombre como Michelin, Gillette, Samsung y Sadia.
La mencionada Federación se vio salpicada del escándalo de la FIFA por los dirigentes y personalidades del país brasileño que estaban involucrados, incluyendo a Ricardo Texeira, que entre 1989 y 2012 estuvo al frente de la entidad en cuestión. Otros nombres relacionados a la CONMEBOL también se mencionaron en la investigación, por lo que el golpe comercial para la confederación sudamericana fue realmente duro.
El temor del Barça
A esos casos anteriormente mencionados también hay que añadir las veces que las compañías decidieron romper acuerdos con deportistas por comentarios racistas, homofóbicos o incluso por simples errores, como fue el caso de Ronaldinho cuando se bebió una Pepsi en una entrevista siendo patrocinado hace mucho tiempo por la marca Coca-Cola. Diferentes situaciones que demuestran que las empresas no tienen problemas en romper contratos para evitar manchar su imagen ante sus clientes o consumidores.
Por esa razón, el FC Barcelona tiene un gran temor con lo que pueda pasar con sus respectivos sponsors. Si bien el club se mantiene esperanzado de demostrar su inocencia de las graves acusaciones de la Fiscalía, la realidad es que el simple hecho de pagar dinero al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros ya supone un enorme conflicto de interés. Y eso deja un poco herida la marca de la entidad azulgrana en el panorama internacional.