La UEFA pasa al ataque y ha abierto una investigación sobre los pagos del FC Barcelona a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. El club que preside Joan Laporta se expone a un año sin participar en competiciones europeas, según el artículo 4.02 de las Regulaciones de la Champions.
«Si la UEFA concluye que un club ha estado directa o indirectamente involucrado en cualquier actividad dirigida a arreglar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional, declarará que dicho club no podrá participar en la competición». «Al tomar su decisión -continúa el artículo-, la UEFA puede confiar, pero no está obligada a hacerlo, en la decisión de un organismo deportivo nacional o internacional, un tribunal de arbitral o un tribunal estatal», se recoge en el citado artículo de la UEFA.
Investigación en España
El organismo que preside Aleksander Ceferin, según el artículo de 50.3 de los estatutos de la UEFA, contempla un año de exclusión de los clubes que hayan cometido irregularidades. Según dicho artículo, los clubes infractores «pueden ser rechazados con efecto inmediato, sin perjuicio de otras posibles medidas disciplinarias». El Barça, por tanto, podría ser excluido de las competiciones europeas durante el proceso de investigación que se sigue en España si considera las evidencias sustanciales. La suspensión sería por un año.
El artículo 50.3 fue activado después de que la Serie A castigara, en 2006, a la Juventus con el descenso de categoría y al Milan con pérdida de puntos en Italia por el caso Calciopoli. La UEFA no pudo castigar entonces al Milan, que se proclamó campeón de Italia, y un año después de proclamó campeón de Europa.
Laporta, Rosell y Bartomeu
El Barça no tendrá una defensa fácil. Según el artículo 12 del Código Disciplinario de la UEFA: «Todas las personas bajo las reglas y normas de la UEFA deben abstenerse de cualquier conducta que dañe o pueda dañar la integridad de los partidos y competiciones». Los presidentes Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu realizaron varios pagos a Enríquez Negreira con el objetivo de que el club tuviera arbitrajes imparciales.
La UEFA, aunque como es previsible no habrá una resolución judicial en España sobre los pagos del Barça a Enríquez Negreira, decidirá si sanciona o no al Barça en junio y a su presidente, que sigue sin dar explicaciones oficiales sobre el asunto. En Nyon, sede de la UEFA, no parecen compartir la teoría de que el club azulgrana fue víctima de un estafador.
Las relaciones entre el Barça y la UEFA, además, son muy tensas desde 2015, cuando el máximo organismo decidió sancionar económicamente al Barça por la exhibición de banderas independentistas en la final de la Champions que el equipo azulgrana disputó contra la Juventus en Berlín.
Apoyo a la Superliga
La UEFA también tiene al Barça en el punto de mira por su apoyo a la Superliga, que persigue una competición europea mucho más elitista que la actual.
El organismo que preside Ceferin ya castigó al Barça y a otros clubes españoles por vulnerar la normativa de contrataciones de menores con la imposibilidad de fichar en algunas ventanas.