Josep Contreras, miembro de las juntas directivas de Josep Lluís Núñez, Joan Gaspart y Josep Maria Bartomeu que supervisaba el Barça B, cobró generosas comisiones de los pagos del Barça a José María Enríquez Negreira. Contreras, además, engañó al hijo del exviceprersidente del Comité Técnico de Árbitros y cobró 153.000 euros del club azulgrana en comisiones por los informes arbitrales que elaboraba Javier Enríquez.
Según informa El País, Contreras bendijo los pagos del Barça a Javier Enríquez, por sus informes, a cambio de una generosa comisión. El exdirectivo azulgrana falleció el pasado diciembre.
La empresa de Conteras
El exárbitro y exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros cobró 7,3 millones de euros del Barça entre 2001 y 2018. En teoría, por asesorar al club con informes sobre los árbitros con el objetivo de que el Barça tuviera arbitrajes imparciales.
En su declaración ante la Fiscalía, Javier Enríquez reconoció su relación con Contreras, quien le comunicó que no podía cobrar sus colaboraciones directamente del club, sino a través de su empresa, Tresep. Según la versión del hijo del exvicepresidente del CTA, los informes debía "entregárselos" personalmente a Contreras.
Josep Contreras, exdirectivo del Barça que falleció el pasado diciembre / FCB
Josep Contreras, exdirectivo del Barça que falleció el pasado diciembre / FCB
Conteras, como explica el citado diario, explica los motivos de su intermediación. El exdirectivo adujo que eran para "guardar las apariencias y evitar malos entendidos por el hecho de que trabajara para el FCB el hijo del vicepresidente del CTA”. En su declaración ante Hacienda, explicó que Contreras le planteó que la contratación sería indirecta para "no vincular al club con el apellido" de su padre.
La comisión
La investigación ha acreditado que Tresep pagó a Soccercam 297.085 euros, aunque luego facturaba al Barça 450.120 euros. La comisión de Conteras supuso un gasto extra para el Barça de 153.034 euros.
La policía concluye que el coach debía ignorar que su padre cobraba del club. De haberlo sabido, argumentan los agentes, “no habría aceptado facturar al club a través de una intermediaria ya que el apellido y el FCB ya estaban relacionados”. Javier Enríquez habría obtenido, además, “un mayor importe por sus trabajos”.