No hay día tranquilo en el FC Barcelona. Y menos aún desde que salieron a la luz las investigaciones del Barçagate sobre los pagos prolongados del club al antiguo vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Enríquez Negreira. La Fiscalía ha tomado la decisión de denunciar al Barça y a Bartomeu por un presunto delito de corrupción en los negocios de forma continuada, algo que podría tener serias repercusiones no sólo a nivel de imagen, sino también penal.

Este delito en cuestión se recoge en el artículo 286 bis del Código Penal, que dice lo siguiente: “Castiga todo aquel que ofrezca, prometa o conceda beneficios o ventajas sin justificar a personas relacionadas con una empresa o sociedad para que la misma le favorezca a él o a un tercero frente a otros en las relaciones comerciales”. En el ámbito deportivo, el artículo 286 bis 3 lo define así: “Castiga los hechos cuando la finalidad que se persigue con estas conductas es predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una competición deportiva profesional (...)".

El Barça se enfrenta a una multa potente

Culemanía ha contactado con un abogado penalista, Toni Roca, para conocer cuáles podrían ser las consecuencias penales del caso. Tanto para el Barcelona, como persona jurídica, como para Josep Maria Bartomeu y parte de su antigua junta a nivel particular. “Los tiempos del recorrido judicial son inescrutables. Lo más lógico sería la imposición de una multa, y en casos muy graves se podría llegar a la liquidación del club, cosa que no va a pasar", explica el abogado.

Enríquez Negreira, durante su etapa como árbitro en la Liga / REDES

Enríquez Negreira, en su etapa de árbitro de fútbol / REDES

 

"Eso sería en el peor de los casos, pero debería acreditarse que el Barça pagó ese dinero para ser beneficiado por los árbitros. Una decisión de ese tipo --la hipotética liquidación del club-- tendría una repercusión social increíble, y es algo que no pasará”, asegura. Cabe recordar que, ya en el año 2016, el club fue condenado como persona jurídica por delitos fiscales en el fichaje de Neymar Jr --el llamado caso Neymar 1-- y pactó el pago de una multa de 5,5 millones.

Posible pena de cárcel para Bartomeu

En lo que se refiere a Josep Maria Bartomeu y sus personas de confianza relacionadas con las acusaciones, las consecuencias podrían ser "de seis meses a cuatro años de cárcel” además de una "multa económica", en caso de que se demuestre su culpabilidad y en función del grado de la misma. Bartomeu es el único presidente del Barça que ha sido denunciado, ya que el Código Penal no contempla entrar en los pagos de los años anteriores a 2010.

Eso, a pesar de ser el presidente que terminó con los pagos en 2018. Dicha acción podría servir de atenuante, precisamente, para reducir la pena entre cuatro meses a dos años de cárcel. Los anteriores presidentes, Núñez, Gaspart y Laporta, no forman parte de la denuncia de la Fiscalía.

Josep Maria Bartomeu llega a la Audiencia Provincial de Barcelona / EFE

Josep Maria Bartomeu llega a la Audiencia Provincial de Barcelona / EFE

Liga y UEFA toman posiciones en el tablero

En los próximos días o semanas, al margen de la justicia ordinaria y las consecuencias penales, la Liga y la UEFA podrían personarse también contra el FC Barcelona. “Ahora cabe la posibilidad de que la Liga se persone como parte interesada", explica a Culemanía el abogado Toni Roca. "Entonces se le dará trámite al club para que se defienda, para que pueda alegar que tenía un plan de prevención de delitos que le permite exonerarse de la acusación”.

En lo que respecta a la UEFA, podría sancionarle sin participar en las próximas ediciones de la Liga de Campeones. “La UEFA también podría sancionar al Barça. En base a uno de los requisitos de participación que establece el punto cuatro del reglamento, y si se demuestra que el Barça intentó manipular la competición de Liga, podría prohibirle participar en Champions League”, concluye el letrado. Más dolores de cabeza, en definitiva, para un barcelonismo que no encuentra la manera de centrarse únicamente en el aspecto deportivo. El desprestigio del club, encima de la mesa.