El expresidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu ha vuelto a acaparar las portadas por formar parte de la denuncia de la Fiscalía al club por el nuevo Barçagate de Negreira. Se trata de la cuarta vez en la que ha sido imputado tras asumir la presidencia de FC Barcelona en 2014. Algunos de esos casos en los que ha tenido que sentarse en el banquillo de los acusados han sido resueltos con absoluciones, pero todavía quedan otros pendientes de cerrarse por completo.
El 'caso Neymar 1' comportó la condena del Barça
El caso Neymar 1 es el primero que vamos a detallar de forma cronológica. El caso empezó con la querella de un socio culé, Jordi Cases, contra Sandro Rosell, por un supuesto delito de apropiación indebida en la modalidad de distracción tras el fichaje de Neymar en 2013. La jurisdicción penal pronto resolvió que no existía ese delito en concreto, pero detectó otro relacionado al tipo fiscal porque entendían que la prima de fichaje del atacante brasileño era un salario de 40 millones y no un traspaso. Como retribución laboral, tenía que comportar el pago de impuestos que no se habían depositado en la Agencia Tributaria.
Bartomeu, entonces presidente de la entidad azulgrana, y Sandro Rosell, mandatario cuando se puso la querella, quedaron exonerados de cualquier responsabilidad (el fiscal solicitaba dos años y tres meses y siete años y seis meses de prisión, respectivamente). No obstante, el Barça asumía la culpabilidad y las irregularidades fiscales a cambio de pagar una multa de 5,5 millones de euros, cifra que corresponde al 60% de la cuota defraudada.
La absolución por el segundo caso de Neymar
Curiosamente, el antiguo dirigente del FC Barcelona también tuvo su segunda absolución a partir del caso Neymar 2, en el cual se juzgaba el fichaje del astro brasileño por el que el Barça pagó a N&N Consultoria Esportiva la cantidad de 40 millones por diversos conceptos entre 2011 y 2013. Y al Santos, otros 25 millones: 17,1 por el traspaso y 7,9 por la opción preferencial que jamás ejerció sobre tres jóvenes promesas del equipo brasileño, así como dos amistosos del que solo se jugó uno. Sin embargo, el fondo de inversión brasileño DIS, que ejerció la acusación particular, solo percibió 6,8 millones por toda la operación pese a tener un 40% de los derechos económicos del delantero.
Pero a mediados del pasado mes de diciembre, la Audiencia de Barcelona acordó la absolución del club azulgrana como persona jurídica, además de las de Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, Neymar Jr, Neymar Sr, el Santos y su ex presidente Odilio Rodrigues. El juez consideró que el fondo brasileño era propietario de un porcentaje de los derechos económicos de Neymar, pero en ningún caso de los derechos federativos, que son los que cuentan a la hora de definir el futuro de un deportista. Un resultado que permitió a Bartomeu cerrar de un carpetazo toda la polémica situación.
El ‘Barçagate’, un caso todavía abierto
A diferencia de los otros casos anteriormente explicados, el Barçagate o Bartogate todavía sigue abierto. Las investigaciones comenzaron después de que el programa Què T'hi Jugues, de la Cadena SER, destapase el pasado 17 de febrero de 2020 que la directiva del Barça había contratado supuestamente los servicios de la empresa I3 Ventures para realizar campañas de desprestigio contra personas no afines a la junta presidida por Bartomeu.
Desde entonces, se han dado diferentes informaciones sobre la presunta falsificación de facturas para tal fin, además de ocultar contenido relacionado a la empresa. Bartomeu ha criticado el accionar de los Mossos d’Esquadra en el caso, a tal punto de acusarles de “filtrar conversaciones privadas” que no corresponden con la investigación. El exmandatario presentó un escrito de alegaciones ante el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona para que el cuerpo policial se “ciña única y exclusivamente a los hechos objeto de esta investigación".
La nueva demanda de la Fiscalía
En las últimas horas se dio a conocer a través del diario El País que la Fiscalía va a denunciar ante los juzgados al FC Barcelona como persona jurídica, al igual que a Bartomeu y parte de su antigua junta a nivel particular, por un delito de corrupción en los negocios. Dicho caso corresponde al nuevo Barçagate de Negreira, en donde se han demostrado pagos por valor de siete millones de euros entre los años 2001 y 2018 al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira.
Pese a que la investigación demuestra pagos desde 2001, todo apunta a que la operativa comenzó en los años 90, durante la presidencia del fallecido Josep Lluís Núñez. El delito atribuido al club, sin embargo, solo puede extenderse como máximo hasta 2010, porque antaño el Código Penal no lo contemplaba. La denuncia incluye también a personas físicas, especialmente Bartomeu, así como también diversos miembros de su equipo directivo. Se da el caso, por tanto, de que aunque fue esa junta la que rompió el trato con Negreira, es la que asumirá las consecuencias penales del caso.