Lejos de apagarse, el incendio del Barçagate por los pagos continuados del club a José María Enríquez Negreira sigue expandiéndose. La Fiscalía denunciará ante los juzgados al FC Barcelona como persona jurídica por un delito de corrupción en los negocios, según ha informado El País en primera instancia este martes. Eso, después de que se publicasen pagos por valor de siete millones de euros entre los años 2001 y 2018, que es cuando se dejó de pagar al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira.

Son varios los presidentes que se han visto salpicados por el verdadero Barçagate, ya que en el citado periodo dirigieron el club azulgrana Joan Gaspart, Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Este último, ya que las acusaciones relativas a los anteriores habrían prescrito, y el propio club estarán investigados por un supuesto delito de corrupción en los negocios de forma continuada, y que entró en vigor en el año 2010 al incluir el fraude en el ámbito deportivo.

"Pago por arbitrajes neutrales" 

También será objeto de la denuncia el exárbitro Enríquez Negreira, destinatario de los pagos durante tantos años por valor de 6,2 millones de euros en total. El que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros hasta 2018 se negó a declarar ante la Fiscalía alegando un informe médico que le diagnostica alzheimer. Sin embargo, anteriormente declaró ante la Agencia Tributaria que el club le pagaba porque quería "arbitrajes neutrales" y para "asegurarse de que no se tomaban decisiones en su contra". 

Las investigaciones comenzaron en mayo de 2022 por las irregularidades fiscales de la empresa Dasnil SL, creada por Enríquez Negreira en 1995 y en la que trabajaba también su hijo Javier Enríquez. La denuncia emitida por la Fiscalía pasará ahora a un juzgado de Barcelona, después de haber recogido las conclusiones a las que han llegado los agentes del Cuerpo Nacional de Policía durante la investigación.

La rabieta de Negreira tras cesar los pagos

La Fiscalía contempla su denuncia en una modalidad continuada (desde 2010), ya que los pagos se produjeron de forma ininterrumpida, al menos, desde 2001 y hasta julio de 2018, cuando el equipo de Josep Maria Bartomeu puso fin a dichas prácticas. El fin de la relación con el Barça provocó las protestas y el malestar de Negreira, que amenazó con cargar contra “todos los presidentes” del Barça que habían intervenido en esa supuesta relación: Joan Gaspart (2000-2003), Joan Laporta (2003-2010), Sandro Rosell (2010-2014) y Bartomeu (2014-2020).

Enríquez Negreira, durante su etapa como árbitro en la Liga / REDES

Enríquez Negreira, en su etapa de árbitro de fútbol / REDES

La empresa de Negreira, Dasnil, vio cómo desde entonces cayeron en picado sus ingresos. En este escenario, la Fiscalía considera que existen indicios de un delito de corrupción en los negocios. Aunque el CTA no determina qué árbitro dirige cada encuentro, sí tiene potestad para decidir sobre los ascensos y descensos de los colegiados.

La investigación puso el foco en las cantidades de dinero en efectivo que el exdirigente arbitral retiraba, en efectivo, de las entidades bancarias. El destino final de ese dinero se desconoce. El FC Barcelona, además, pagó otras cantidades al hijo del exárbitro, Javier Enríquez, por informes arbitrales de los que sí existe constancia documental. Los pagos se efectuaban a través de una empresa del exdirectivo del club Josep Contreras --ya fallecido--, quien a cambio percibía comisiones de hasta el 50% de lo pagado al coach deportivo.

Laporta, junto a Rafa Yuste, antes de la comida con la directiva del Real Madrid / EFE

Laporta, junto a Rafa Yuste, antes de la comida con la directiva del Real Madrid / EFE

Bartomeu y su junta, grandes afectados

Pese a que la investigación demuestra pagos desde 2001, todo apunta a que la operativa comenzó en los años 90, durante la presidencia del fallecido Josep Lluís Núñez. El delito atribuido al club, sin embargo, solo puede extenderse como máximo hasta 2010, porque antaño el Código Penal no lo contemplaba. La denuncia incluye también a personas físicas, especialmente Bartomeu, así como también diversos miembros de su equipo directivo.

Se da el caso, por tanto, de que aunque fue esa junta la que rompió el trato con Negreira, es la que asumirá las consecuencias penales del caso. El Mundo señaló que el actual presidente del Barça, Joan Laporta, llegó a aumentar las cantidades abonadas a Negreira importe de forma notable durante su primera etapa al frente de la entidad. Ninguno de esos presidentes, sin embargo, afrontará como investigado la causa penal, al estar prescritos los supuestos delitos.