El nuevo Barçagate está representando uno de los casos más controversiales del FC Barcelona en los últimos años. Los pagos del club azulgrana vinculados a las empresas de Enríquez Negreira --exvicepresidente de la Comisión Técnica de Árbitros-- han causado una enorme polémica dentro del fútbol español, debido a la presunta corrupción entre particulares que investiga la Fiscalía. De esa investigación se pueden presentar una serie de consecuencias que pueden resultar letales para la entidad, al igual que para aquellos que la dirigen.
Las sanciones deportivas
En este sentido, el Barça no corre ningún peligro dentro del fútbol español. Hay que recordar que el caso corresponde concretamente al período entre 2016 y 2018, por lo que el plazo de prescripción ya impide que el club presidido por Joan Laporta pueda recibir algún tipo de sanción en el panorama nacional. Esto se explica dentro del artículo 80 de la Ley del Deporte.
Sin embargo, en Europa el escenario es totalmente diferente. Toni Roca, abogado especialista en derecho deportivo, explica a Culemanía que el FC Barcelona puede ser sancionado por la UEFA, en caso que se demuestre el amaño de partidos. Así lo establece el organismo regulador del fútbol europeo en su artículo 4 del Reglamento de Competición de la Champions League, Europa League y Conference League.
Dicho artículo, en el apartado g, señala los criterios de admisión para las respectivas competiciones: "No haber estado implicado directa y/o indirectamente, desde la entrada en vigor del apartado 3 del artículo 50 de los Estatutos de la UEFA, es decir, el 27 de abril de 2007, en ninguna actividad dirigida a amañar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional y confirmarlo por escrito a la administración de la UEFA". En otras palabras, el Barça podría verse en el caso de ser rechazado de los torneos continentales.
Las sanciones a nivel penal
En el área de las sanciones penales, el FC Barcelona podría recibir fuertes castigos en caso de demostrarse la corrupción entre particulares. Roca detalla a este medio que ese tipo de delitos se castigan con una pena de prisión que puede ir desde seis meses a cuatro años, dependiendo de los casos. Del mismo modo, también se procede a la inhabilitación especial para el ejercicio de la actividad por tiempo de uno a seis años.
Esas sanciones están descritas dentro del artículo 286 bis cuatro del Código Penal. “Si se confirma algún beneficio arbitral, pues los mandatarios se verían perjudicados, en tanto estuvieran en el cargo en ese momento. Dentro del límite temporal en el que se están investigando los hechos implicaría a la gestión de Josep Maria Bartomeu. En principio el Barça, como persona jurídica, se expondría a una pena de multa”, señaló el letrado.
La clave para el Barça
Para la entidad azulgrana es fundamental que puedan proporcionar las pruebas de los servicios prestados por las empresas de Negreira. Desde la directiva de Joan Laporta han dejado claro que solamente se mantuvo una vinculación con el exvicepresidente de la CTA para que enviara informes de los árbitros profesionales para conocer sus respectivos perfiles de cara a los partidos del FC Barcelona.
Por otra parte, Toni Roca también comenta que hay una posible versión en la que Negreira “estafó al Barça” y que ningún caso se llegó a presionar a los árbitros. Dicho escenario en cuestión se ha comentado como una posibilidad en los últimos días, en especial por unas fuentes vinculadas al Comité Técnico de Árbitros que explican que no tenía ningún tipo de relevancia en el organismo.
Sea como sea el caso, la realidad es que el FC Barcelona necesita demostrar cuanto antes su inocencia ante las acusaciones de amaño arbitral. La situación ha escalado de forma peligrosa con el pasar de los días y el peligro de las sanciones puede suponer un golpe mortal para la entidad azulgrana, que actualmente no vive su mejor momento histórico, tanto en lo deportivo como en lo económico.