Joan Laporta evitó una situación bastante complicada en un juicio. El actual dirigente del Barça había sido citado a declarar como investigado este pasado mes de enero por un presunto delito de estafa agravada que corresponde a su época de vinculación con el CF Reus. El procedimiento se ha cerrado, al menos de forma temporal, a partir de un acuerdo extrajudicial que se llegó hace pocos días.
Dicha información ha sido adelantada por el diario El Confidencial, que ha tenido acceso a la documentación de la querella admitida a trámite el 14 de diciembre. Dicho proceso, de acuerdo a la citada fuente, corresponde por quedarse presuntamente con más de 400.000 euros de inversores particulares. Las diligencias abiertas incluían documentos que acreditan la implicación del actual dirigente del Barça en la “supuesta apropiación de los fondos y en la quiebra del CF Reus”.
Del mismo modo, la fuente asegura que los inversores entregaron 200.000 euros y 250.000 dólares a dos sociedad, las cuales tienen una conexión con el mandatario del club azulgrana. Se trata de Core Store SL, que tuvo a Laporta como administrador solidario entre 2011 y 2019; mientras que la segunda era una compañía de Hong Kong que se llamaba CSSB Limited, en la cual el presidente del Barça llegó a figurar como socio.
Los retrasos en los pagos a inversores
La presunta estafa habría iniciado a partir los problemas al pagar los intereses de los inversores del CF Reus. De acuerdo a lo expuesto por El Confidencial, los primeros pagos se realizaron con total normalidad, en donde se explica la existencia de unos correos electrónicos que reflejan que el bufete de Joan Laporta estaba encargado de tramitar las liquidaciones. No obstante, en 2017 empezaron a producirse retrasos en los desembolsos pactados y en 2019 cesaron por completo.
A partir de esa situación se dio apertura al caso, que terminó por resolverse por un acuerdo económico del presidente del FC Barcelona y Joan Oliver --amigo de Laporta y por aquel entonces máximo accionista del Reus--. El diario no reveló ninguna cifra de dicho pacto extrajudicial, pero lo cierto es que es permite que por ahora no continúe el proceso.
El fatídico caso del CF Reus
El Reus sufrió una de las peores gestiones en el fútbol catalán. El 20 de octubre de 2020, el juzgado de primera instancia mercantil de Tarragona, ordenó su disolución por el descubierto declarado de más de nueve millones de euros. Dos años antes de ese suceso, Oliver había reconocido que el club tenía una deuda de 5,3 kilos y que supuso el fin a 111 años de historia.
Joan Laporta siempre ha dicho que no está implicado en el caso Reus, pero desde la localidad catalana aseguran que todo hace indicar que sí. El actual presidente del Barça quiso aclarar su relación con el mencionado club en una entrevista que le realizaron en el Canal Reus: “Quien llevaba el Reus es un buen amigo mío, que es Joan Oliver; Cuando me pidió ayuda lo hice, y la lástima es que no le salió bien en la segunda etapa, y en mi caso en concreto, como en el de los otros, me ha costado dinero”.
Desde El Confidencial conversaron con un portavoz de Laporta, que afirmó la existencia de la querella y las diligencias por estafa, pero que se trata de un asunto solventado y que la presencia del mandatario del FC Barcelona fue meramente anecdótica.