La vida a veces suele ser un tanto cíclica. No solo por el hecho de repetirse situaciones, sino también porque te hace encontrarte con conocidos del pasado. El FC Barcelona no escapa de ese tipo de escenarios. Ahora se ha vuelto a reencontrar con André Cury, el controvertido agente brasileño que en su momento fue asesor del club azulgrana en el mercado brasileño. Tras un tiempo separados, el representante se entromete en un fichaje que desea la directiva de Joan Laporta.

En este caso nos referimos a Vitor Roque, la prometedora perla que juega en el Atlético Paranaense. Desde hace semanas que la entidad culé está empezando a generar contactos con la directiva del equipo brasileño para conocer las pretensiones que existen por el delantero de tan solo 17 años. Pero en ese proceso también tienen que negociar con Cury, que tratará que el primer contrato de su representado para el fútbol europeo sea notable en términos financieros.

Aunque el factor que más podría preocupar en el entorno azulgrana son las comisiones que podría exigir el brasileño para el traspaso de Roque. Hay que recordar que Cury fue una figura polémica en la anterior etapa del Barça, que fue presidida por Josep Maria Bartomeu, por los ingresos que obtuvo en la intermediación algunos fichajes. Esa experiencia del pasado se estaría por volver a repetir, debido al enorme interés del FC Barcelona en hacerse con los servicios de uno de los atacantes ilusionantes del mercado sudamericano.

La etapa de Cury en el Barça

El representante, que fichó por el Barça en 2013, fue durante algunos años asesor de la secretaría técnica, recibiendo en aquel entonces un trato especial por parte de la dirigencia, a tal punto que llegó a percibir un salario anual de 685.000 euros, al margen de bonus o variables. Dicha información fue proporcionada por Catalunya Radio, que también explicaba que debía reunirse con los responsables de la entidad una vez al mes.

André Cury con Arthur Melo y Neymar Junior con Brasil / Redes

André Cury con Arthur Melo y Neymar Junior con Brasil / Redes

Cury empezó a ganar notoriedad dentro del club catalán a partir de la incorporación de Neymar en ese verano de 2013 y Arthur Melo en 2018. Aunque la verdadera controversia fue al confirmarse que, en 2017, cuando el PSG pagó 222 millones de euros de la cláusula de rescisión por el atacante brasileño, llegó a cobrar seis millones de euros por el hecho de intervenir en la operación. Era trabajador del Barça y asesor del futbolista, siendo un evidente conflicto de intereses.

También fue protagonista de otros fichajes de menor nivel y que no tuvieron ningún tipo de impacto en la entidad, como es el caso de los siguientes jugadores: Emerson Royal (12 millones, procedente del Atlético Mineiro), Matheus Pereira (8,4 millones, Juventus de Turín), Matheus Fernandes (7 millones, Palmeiras), Robert Gonçalves (cedido del Fluminese en 2016), Gabriel Novaes (cedido del Sao Paulo en 2019), Vitinho (cedido del Palmeiras en 2017), Igor Gomes (350.000 euros, del Coimbra), Marlon Santos (5 millones, del Fluminense), Douglas Pereira (4 millones, del Sao Paulo) y Gustavo Maia (4,5 millones, Sao Paulo).

Deco y Cury, dos caras de una misma moneda

Actualmente Deco está ejerciendo un rol similar al de Cury en la directiva de Laporta. El exfutbolista portugués está encargado de monitorizar a los jugadores de su país y también de Brasil, por lo que es una pieza importante en la gestión del fichaje de Vitor Roque. Se trataría de la segunda incorporación en la que interviene con la actual directiva, recordando que el primero fue Raphinha por 58 millones de euros (más siete en variables).

Deco, espectador en el Barça-Atlético disputado en el Camp Nou / EFE

Deco, espectador en el Barça-Atlético disputado en el Camp Nou / EFE

Si Deco y Cury están involucrados en las negociaciones, no será extraño que el FC Barcelona deba hacer un esfuerzo extra para las comisiones de los dos agentes en cuestión. Un caso que se añadiría a la larga lista del intermediario brasileño, que consiguió dejar su huella en el club con ese montón de futbolistas de su país. El club espera, en caso de hacerse con el fichaje de Roque, que el resultado sea totalmente diferente al de las demás incorporaciones.