"El Barça todavía no me ha pagado todo lo que me debe". Así de contundente se mostró Quique Setién cuando le preguntaron, a finales de octubre del año pasado, sobre la dura realidad económica y financiera del club azulgrana. A día de hoy, y según ha podido saber Culemanía, la deuda por la liquidación del contrato sigue sin haberse saldado completamente, al quedar pendiente alguno de los pagos en que se había fraccionado el montante total de cuatro millones de euros.
Al tratarse de una información confidencial, desde el FC Barcelona no han querido dar información concisa sobre las cuotas que todavía quedan pendientes de cobrar a Quique Setién. Sin embargo, y tras confirmar que se alcanzó un acuerdo para la devolución de ese finiquito impagado en su momento, finalmente han reconocido que "todavía queda una pequeña cantidad pendiente de abonar" y que los pagos siguen su curso. Por parte del Villarreal CF, donde actualmente entrena el entrenador cántabro, no se ha querido facilitar información al ser preguntado por este medio.
Despido, demanda y pago incompleto
Setién fue despedido en agosto de 2020 con dos años de contrato, y por aquel entonces la anterior junta directiva de Josep Maria Bartomeu no le abonó la indemnización por romper el contrato de forma unilateral. El Barça le despidió tras haber dirigido 25 partidos oficiales, saldados con un balance de 16 victorias, cuatro empates y cinco derrotas --Valencia, Athletic, Real Madrid, Osasuna y Bayern--. La última de ellas, el 2-8 recibido contra el equipo bávaro en Lisboa, fue uno de los mayores ridículos en toda la historia de la entidad.
El acuerdo al que llegaron Barça y Setién, con cruce de acusaciones y demandas de por medio, acabó derivando en una indemnización de cuatro millones de euros que se realizaría en seis plazos. El técnico cántabro recibió el primero a finales de 2021, y en octubre de 2022 --casi un año después-- ya dejó claro ante los medios de comunicación que el pago total aún no había sido completado.
Cabe recordar que la disputa entre el club blaugrana y el técnico llegó a los tribunales. La directiva de Josep Maria Bartomeu consideraba que Setién no había cumplido con sus objetivos y promesas, mientras que el otro bando defendía que ello no era motivo suficiente para eludir el pago de la indemnización. El entrenador demandó al club y, tras alcanzar un pacto entre ambas partes, el caso quedó archivado antes de ir a juicio.
Quique Setién se convirtió, hace casi tres años, en el tercer técnico cántabro en la historia del Barça. Aterrizó en el club tras sus anteriores experiencias en los banquillos de Racing de Santander, Polideportivo Ejido, Logroñés, Lugo, Las Palmas y Real Betis, su último equipo antes de fracasar estrepitosamente en el Camp Nou, y al que clasificó para la UEFA Europa League en la temporada 2017-18.
Un reencuentro lleno de tensiones
En el Barça, jamás logró establecer una buena relación con los pesos pesados de la plantilla, destacando especialmente algún pique sonado con Leo Messi y otros desplantes entre el argentino y miembros de su cuerpo técnico, como Éder Sarabia.
Tras un tiempo sin dirigir a ningún club, tomó las riendas del Villarreal hace unos meses. Este domingo volverá a verse las caras con el club que le despidió, en un Estadio de la Cerámica que promete estar lleno hasta la bandera. Anímicamente, los groguets llegan tocados tras las últimas derrotas frente a Rayo Vallecano (0-1) y Elche (3-1). Y el técnico cántabro, una vez más, vuelve a estar en el punto de mira.