La Superliga Europea presentó en horas de la mañana un decálogo en el que se detalla los cambios que pretenden realizar en el formato del campeonato de clubes. La presentación de dicha información fue a través de Bernd Reichart, CEO de A22 Sports Management, que es la empresa encargada de organizar el proyecto. A pesar de modificar las condiciones para que el torneo sea abierto y con un “compromiso con las competiciones nacionales”, la realidad es que sigue sin convencer en lo absoluto a la Liga.
La patronal del fútbol español, presidida por Javier Tebas, emitió un comunicado feroz acerca del decálogo del proyecto liderado por Joan Laporta y Florentino Pérez. El organismo ha sido contundentemente crítico con respecto a la competición, a tal punto que considera que “el modelo de gobernanza no es democrático”, debido a que otorga el “poder a unos pocos clubes ricos”.
El comunicado íntegro de la Liga
“La Liga quiere mostrar una vez más su oposición a la Superliga, tras el anuncio hoy de un decálogo en el que falsamente presentan un modelo de competición aparentemente abierto, cuyo modelo de gobernanza no es democrático, otorgando el poder y las decisiones a unos pocos clubes ricos, dejando sin voz a los clubes pequeños y medianos.
Dicen que será 100% abierto, pero la realidad es que unos pocos clubes ricos son los únicos que se verán beneficiados por este modelo, que ya fue presentado, analizado y rechazado en 2019, siendo muy complicado que de un año para otro estos clubes pierdan su plaza en la máxima categoría del fútbol europeo.
Las ligas domésticas corren el riesgo de desaparecer con un formato de Superliga que no contempla que las ligas sean el vehículo directo para la élite europea. Si su modelo está basado en “varias divisiones”, con un grupo de élite asegurándose la permanencia en la máxima categoría, su modelo no es 100% abierto como falsamente prometen.
La Liga se pregunta cómo es posible crear una nueva competición con más equipos y más partidos sin afectar al calendario y de dónde van a obtener más ingresos si no es quitándoselos a las ligas nacionales. La conclusión es que la Superliga va a arruinar a las ligas nacionales, como muestra un informe de KPMG, y hundirá a los clubes medianos y pequeños de toda Europa, haciendo morir el fútbol europeo tal y como lo conocemos.
En concreto, el informe pericial de KMPG estima una pérdida de ingresos global en la Liga de hasta el -55% y, adicionalmente para los clubes no-Superliga un -64% de su valor. La Superliga supondrá a corto plazo un vacío económico de las ligas domésticas, pero es que además acarreará a medio y largo plazo la reducción de ingresos para los propios clubes de la Superliga, destruyendo así toda la industria: PIB, empleos e impuestos”.