La Liga de Fútbol Profesional está en contra de la medida adoptada por el Barça de prohibir que los aficionados luzcan camisetas de los equipos rivales en partidos declarados de alto riesgo. Elena Fort, vicepresidenta institucional del FC Barcelona, argumentó que vetaban la entrada de aficionados de equipos rivales con sus camisetas porque la Liga prohibía que se mezclaran con los hinchas locales. Al parecer, no es del todo así.
La interpretación de la norma
Fuentes de la Liga consultadas por Culemanía han asegurado que “el Barça hace una interpretación errónea de la norma”. “En la Liga recalcamos que los clubes deben reservar un cupo de entradas al equipo rival, que serán separados de los locales. Pero no nos oponemos a que hinchas a título personal compren una entrada en cualquier otro punto del estadio”, asegura una fuente próxima al presidente, Javier Tebas.
El Barça, desde que unos 30.000 aficionados del Eintracht acudieron al Camp Nou la pasada temporada, quiere evitar la masiva presencia de hinchas rivales en las gradas de su estadio. Un caso similar ocurrió en el Real Madrid y su presidente, Florentino Pérez, retiró muchos abonos.
Medidas drásticas
En el club azulgrana, Laporta denunció que unos 15.000 socios habían revendidos sus localidades y anunció que tomaría medidas drásticas “contra las mafias que hacen negocio con las entradas”.
Desde diciembre, el Barça ha vetado la entrada de aficionados del Espanyol y del Sevilla con camisetas o bufandas de sus equipos. Inicialmente también se vetó que los hinchas de la Real Sociedad pudieran exhibir los colores de su equipo, pero esta medida fue rectificada por la tradicional buena sintonía entre las dos aficiones.
Hermanamiento de aficiones
La Liga, curiosamente, trabaja para que todos los clubes de Primera y Segunda División destinen un porcentaje de su aforo a los hinchas del equipo rival. Esta medida se toma con Aficionados Unidos y pretende el hermanamiento de aficiones en los campos de fútbol de España.
En los partidos de las competiciones europeas, todos los clubes deben ceder el 5% de sus aforos a los equipos rivales. Esta medida también se aplica, por ejemplo, en la Premier League.