No es ningún secreto que el FC Barcelona y la Liga de Fútbol Profesional están como el perro y el gato. El club que preside Joan Laporta se queja de las medidas restrictivas que impone la Liga y que limitan enormemente su margen de maniobra. La entidad dirigida por Javier Tebas critica que el Barça se empeñe en vivir por encima de sus posibilidades, sin rebajar la masa salarial del primer equipo, que ha ido en aumento, y tratando de cerrar nuevos fichajes pese a no presentar un plan de viabilidad a dos años vista. Sin embargo, hay un punto de acuerdo que podría invitar al optimismo: el futuro de Gavi.
Partiendo de la premisa de que ni al Barça ni a la Liga interesa que un diamante en bruto como Gavi emigre de España y se vaya a la Premier League, la realidad es que en ambos bandos ven factible la continuidad del jugador de Los Palacios en Barcelona. A pesar de estar enfrentados en los juzgados por este tema, a raíz de una demanda interpuesta por el Barça que ha supuesto la aplicación de medidas cautelares para inscribir a Gavi como jugador del primer equipo, la realidad es que la Liga no ve un problema en la continuidad del crack andaluz.
La cláusula más peligrosa
Para comenzar, hay un tema contractaul en vigor. El nuevo contrato de Gavi con el Barça está firmado, con lo que la obligación salarial del club no puede esquivarse. El problema es que el mismo contrato recoge una cláusula de rescisión del mismo que es muy peligrosa: si Gavi no está inscrito con el primer equipo del Barça a 30 de junio, el jugador podrá marcharse con la carta de libertad. En cualquier otro supuesto, la única forma de rescindir el contrato es la cláusula de 1.000 millones de euros.
En la Liga reconocen que actualmente el Barça tiene margen salarial suficiente como para inscribir a Gavi gracias a las salidas de Memphis y Piqué. El elemento de controversia es que el margen que ahora existe no estará vigente de cara a los dos próximos años. A menos que el Barça lo demuestre presentando ese plan de tesorería que la Liga exige. Ahora mismo los cálculos dicen que el Barça tiene un balance ingresos-gastos de 200 millones negativos.
La norma del 40%
Sin embargo, la nueva norma de la Liga para inscribir a nuevos jugadores es más flexible. Hemos pasado de las normas 1/4 (se puede inscribir el 25% de lo que sale) y 1/3 (se puede incribir el 33% de lo que sale) a la actual norma del 40%. Es decir, si se va un jugador que cobra 10 millones, se puede inscribir a otro que cobre cuatro. Esto será de aplicación siempre y cuando el Barça siga con ese déficit en sus cuentas. Si lograse equilibrarlo con una gran venta u otro tipo de ingreso válido, el club podría volver a la norma 1/1: lo que entra por lo que sale. Un escenario que ahora se antoja complicado.
El nuevo salario de Gavi es de unos ocho millones de euros brutos, así que solamente con liberar una ficha --o varias-- que sume 20 millones ya se podría inscribir al jugador sevillano. Lo mismo ocurre con el caso de Ronald Araujo. El Barça debe liberar para poder inscribir formalmente sus mejoras de sueldo. Las salidas de Piqué, Busquets y tal vez Jordi Alba podrían ser suficientes en ese sentido. Si no se va Jordi Alba, el club probablemente deberá vender a otro jugador.
El 'caso Pedro León' y otros jugadores pendientes de inscripción
En estos momentos el Barça tiene pendientes de inscribir las renovaciones ya firmadas de Gavi, Araujo y Marcos Alonso. Además, el club planea renovar a Balde y Dembelé --acaban contrato en 2024-- y a Sergi Roberto y el propio Busquets. Estos dos terminan contrato el 30 de junio de 2023 y en el caso del medio de Badía, su renovación tendría que ser claramente a la baja.
Además, hay un precedente positivo que invita a la esperanza en el Barça, el caso Pedro León. El Getafe lo pudo inscribir en 2014 gracias a una medida cautelar emitida por un juzgado. Posteriormente, la Liga recurrió esa medida, presentó sus argumentos y la cautelar fue retirada. La justicia daba la razón a la Liga con la no-inscripción de Pedro León, pero el jugador permaneció inscrito porque el Getafe subsanó las cuestiones financieras que en aquel momento impedían su inscripción.
La Liga advierte sobre la disolución del Barça
Aunque parece un escenario complicado para el Barça, desde la Liga consideran que se puede llevar a cabo siempre que cumplan con las exigencias normativas del organismo: presentar el plan de tesorería y viabilidad a dos años vista y, lo más importante, reducir la masa salarial. Este aspecto es el que más critica la Liga al Barça. Hasta el punto que en el organismo se comenta de puertas para adentro que el Barça se juega su posible desaparición o, al menos, la conversión en SAD. Desde la Liga no quieren ser cómplices de ese escenario porque tras la modificación de la normativa de los avales, son el órgano reponsable de velar por la viabilidad del club.